El exjugador rojiblanco Aritz López Garai, y hasta hace un par de semanas técnico del Tenerife, es uno de los nueve detenidos en la segunda fase de la "operación Oikos", que investiga una supuesta trama de amaños de partidos en el fútbol español vinculados al tema de las apuestas deportivas. Las detenciones, según informó la Policía Nacional, que cuenta con la colaboración de la Europol, se llevaron a cabo ayer tras comprobar que se había producido el pago de "una prima a terceros por parte de un club de fútbol con el fin de jugar el play-off de ascenso a Primera División".

El partido de la discordia habría sido el Reus-Valladolid de la penúltima jornada de Liga de la temporada 2016-17. En aquel entonces, Valladolid y Huesca -entrenado esa campaña por José Antonio Anquela, extécnico del Oviedo- se jugaban un puesto en la promoción. Los catalanes, nada. Siempre según fuentes de la investigación, el Huesca habría pagado una prima al Reus para que ganara al Valladolid y asegurar así el puesto en play-off. Se trataría de las conocidas "primas a terceros", prohibidas, pero de uso común. El partido acabó 2-0 a favor del Reus y el Huesca empató 0-0 ante el Numancia logrando entrar en la promoción. Luego, los oscenses caerían en el play-off ante el Getafe de Bordalás, que sería el equipo que al final logró el ascenso a Primera.

Entre los detenidos se encuentra el jugador del Zaragoza, en las filas del Reus en el momento de los hechos, Pichu Atienza, Carlos Laguna (director financiero del Huesca), Jesús San Agustín (gerente de la constructora oscense Pryobras, responsable de la ampliación de El Alcoraz), Rodrigo Fernández Lovelle (representante gallego de futbolistas Íñigo López) y Jacobo Sanz (exjugador del Valladolid ahora en Kuwait como entrenador de porteros). También se ha vuelto a detener a algunos de los implicados en la primera fase de la "operación Oikos": Íñigo López (exjugador del Dépor y ahora en las filas del San Sebastián de los Reyes), Agustín Lasaosa (expresidente del Huesca) y Juan Carlos Galindo (ex jefe de los servicios médicos del Huesca). A los detenidos se les imputan delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y blanqueo de capitales.

En el momento de los hechos, López Garai era el primer capitán del Reus y el Pichu Atienza el segundo. Estas nuevas detenciones son consecuencia de las pesquisas de la operación que arrancó en mayo de este año. En el marco de la primera fase, y según la Policía Nacional, "los agentes hallaron varias hojas manuscritas que recogían una operativa de recaudación, reparto, devolución y entrega de fondos para el condicionamiento de un resultado deportivo". Y agrega la Policía: "Tras el análisis de la documentación, los investigadores han constatado que un club de fútbol desembolsó fondos en metálico a la plantilla de otro equipo tras la victoria de éstos en un partido celebrado en el mes de junio del 2017". Además, también se detalla que para realizar el pago, "diferentes personas físicas y jurídicas relacionadas directa e indirectamente con el club adelantaron diversas cantidades en efectivo para el pago de la prima, generando una deuda del club con estos 'prestamistas' que fue amortizada en los meses siguientes a su entrega".

La investigación de la "operación Oikos", tal y como publica "El Periódico de Aragón", del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA, comenzó en el 2017 tras una denuncia de la la Liga debido a un volumen inusual de apuestas en el Huesca-Nástic disputado justo después de que los azulgranas certificasen su ascenso a Primera. El pasado 28 de mayo, tras la última jornada de Primera División, tuvieron lugar seis detenciones, que fueron las de Lasaosa, Galindo e Íñigo López, además de los exfutbolistas Raúl Bravo y Aranda, presuntos cabecillas de la trama de amaño de partidos, y Borja Fernández, que acababa de retirarse del fútbol profesional con el Valladolid.

Tras el registro de la sede del Huesca y del domicilio personal de Lasaosa, los seis detenidos pasaron a disposición judicial ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad altoaragonesa, Ángel de Pedro. El expresidente salió en libertad con cargos y bajo fianza de 50.000 euros y el exmédico del club en libertad con cargos, pero sin fianza.

También se investiga a la Sociedad Deportiva Huesca como persona jurídica, si bien el club pidió que se archivara la causa contra él. Por ello declararon en calidad de testigos Josete Ortas, director general; Leo Franco, exresponsable de relaciones institucionales; los exjugadores azulgranas Juanjo Camacho y Gonzalo Melero; y José Antonio Martín 'Petón', presidente de la Fundación Alcoraz y consejero de la entidad oscense, además de un conocido representante de futbolistas.