El base Jorge Sanz, de 26 años y 1.91 de estatura, es ya nuevo jugador del Liberbank Oviedo Baloncesto. Un fichaje con el que el conjunto asturiano, en zona de descenso tras comenzar la liga con dos victorias y siete derrotas, espera cambiar el rumbo del equipo y dar un mayor equilibrio a la plantilla.

El fichaje del madrileño ha coincidido con la tercera rescisión realizada por el OCB, la del base-escolta Guim Expósito, que ha promediado seis minutos de juego y 2.5 créditos de valoración en su etapa en Oviedo. Curiosamente, el Carramimbre Valladolid, equipo que derrotó (66-71) el sábado al Liberbank en Pumarín, anunció ayer, unas horas después de que se comunicara su rescisión en el Oviedo, la incorporación de Expósito a la disciplina del actual líder de la LEB Oro en lo que ha sido un inesperado baile de piezas.

El nuevo jugador del club ovetense se muestra muy esperanzado con la etapa que se abre: "Estoy muy contento, el recibimiento ha sido genial por parte del club y de los compañeros". Sanz asegura que tenía muchas ganas de jugar porque "ha sido un verano complicado, tenía una oferta en Francia que no cuajó y me había quedado un poco descolgado, y en cuanto supe de la oferta del Oviedo Baloncesto me ilusioné de nuevo". El base es consciente de la mala situación en la que se encuentra el equipo, pero apunta: "Estoy convencido de que vamos a tirar para adelante y vamos a cambiar la dinámica. Hay que hacer un punto de inflexión y salir cada partido muy mentalizados"

La llegada de Jorge Sanz era más que necesaria para un Oviedo Baloncesto que ya había prescindido previamente de Tre' Coggins, otro base-escolta que no terminó de cuajar, y de Gunnar Ólafsson, un escolta islandés que tampoco rindió al nivel esperado en su paso por el cuadro asturiano. Jorge Sanz y el escolta Davis Geks, que regresa al equipo tras una breve estancia en la máxima categoría de Lituania, deben dar un salto de calidad al equipo y ayudarlo a sumar victorias que le permitan alejarse de la zona de descenso.

El equipo ahora tiene dos bases puros, como son Sergio Llorente y Jorge Sanz. El primero, que se llevó un golpe en el partido ante el Valladolid que le impidió jugar durante toda la segunda parte, fue la apuesta clara del OCB para dirigir el juego del equipo esta temporada, con las ayudas de Coggins y Expósito que se han demostrado del todo insuficientes. Tras la marcha de estos dos jugadores, ahora Llorente podrá tener más tiempo de descanso a la hora de llevar el ritmo del equipo gracias a la llegada de un base experimentado, que ha jugado en cuatro equipos de LEB Oro -Huesca, Melilla, Coruña y Palencia-, formado en el Real Madrid, con el que llegó a debutar en la Euroliga y en la ACB, y que pasó también por el Fuenlabrada y el Obradoiro.

La salida de Coggins, Ólafsson y Expósito también ha dejado huérfana la posición de escolta, puesto en el que, antes de la llegada de Geks, tan solo estaba Víctor Pérez. Con Geks y el sevillano, el Oviedo tiene una línea exterior muy peligrosa en el lanzamiento de tres y puede que algo menos incisiva. Geks, además, puede aportar al equipo en la faceta defensiva, como ya demostró en sus dos pasadas temporadas en el conjunto azul. Otra de las virtudes de Geks es la buena conexión que tiene con el entrenador del Oviedo Baloncesto, Javi Rodríguez, que confía ciegamente en él.

El resto de posiciones estaban ya más compensadas. Álex Reyes, otro de los fichajes de esta temporada, ha sido todo un acierto. El alero es un tirador excelso, capaz también de entrar a canasta y que ha ido creciendo en sus prestaciones defensivas. El suyo es quizá el puesto ahora más cojo de la plantilla, aunque Matti Nuutinen también puede jugar en esa posición para darle minutos de descaso. El internacional finlandés está capacitado para pasar de alero a ala-pívot con solvencia, complementando a Reyes en el primer caso y a Rolandas Jakstas en el segundo. Completa esa posición José Blázquez, que puede echar una mano como ala-pívot.

Los pivots, con problemas

Los referentes interiores del Oviedo Balonceso son Oliver Arteaga y Devin Wright. Los dos veteranos pívots españoles atraviesan por problemas físicos y no sabe si van a poder llegar al partido del viernes (21 horas) ante el Cáceres. Los que sí podrán estar son los dos últimos fichajes del Oviedo Baloncesto. Tanto Jorge Sanz como Davis Geks se entrenaron ayer con el equipo en Pumarín y estarán a disposición de Javi Rodríguez en un momento importante, puesto que después de jugar en Cáceres, el equipo asturiano deberá desplazarse el próximo martes 3 de diciembre a Lérida para disputar el encuentro que se aplazó por la huelga convocada en Cataluña a raíz de la sentencia del "proces".