El alpinista polaco Krzysztof Wielicki, premio "Princesa de Asturias" del pasado año se mostró ayer en Gijón partidario de "establecer un protocolo para ascender al Everest" con el fin de evitar escenas como la vivida este año con largas colas para alcanzar la cumbre. "Eso no es alpinismo es turismo" señaló el primer hombre en alcanzar la cumbre de la montaña más alta del mundo en una ascensión invernal.

Wielicki es la estrella de la 42.ª Semana Internacional de Montaña que se está celebrando en Gijón con la organización del club Torrecerredo. El polaco se mostró más relajado y en su salsa que el pasado año encorsetado por el protocolo de los premios. "Cuando me llamaron para decirme que me habían concedido este premio pensé 'bueno un premio más' pero cuando un día se presentó en mi casa un representante de la Fundación para explicarme el protocolo y poner imágenes de otros años me di cuenta de la importancia del mismo" recuerda Wielicki. Un premio que le obligó a "comprar el primer traje de mi vida, ni siquiera cuando me case puse traje".

Ayer en el teatro Jovellanos ofreció un documental en el que se repasa su trayectoria. El montañero destaca tener "la suerte de pertenecer a una generación que supuso la apertura del alpinismo polaco al mundo". La suya tuvo el permiso para poder salir y mostrar su potencia. "Era un alpinismo diferente al actual, nosotros lo hacíamos por nosotros, pero también por nuestro país. Hoy los jóvenes cada uno tiene su historia", señala.

"Son generaciones diferentes, no comparto su filosofía aunque reconozco que tienen un respeto por nosotros" asegura Wielicki,

El protagonista de la primera ascensión invernal al Everest considera que "no hace falta ir a esta montaña, hay otras de seis o siete mil metros que suponen retos muy difíciles, hay muchas vías que abrir en infinidad de montañas". Wielicki reconoce que "todo el mundo tiene derecho a subir al Everest y que es una fuente de ingresos para el país, pero creo que se debería establecer un protocolo para su ascensión".

Krzysztof Wielicki tuvo la oportunidad de echar un vistazo a los Picos de Europa en su viaje hacia Gijón y quedó encantado con lo que vio. "El pasado año estaba prevista una visita pero llovió mucho y no se hizo, me quedaron muchas ganas de hacerlo y espero poder volver para recorrerlos", aseguró.

Del premio se queda con "el cariño de la gente, no esperaba tanta repercusión" y se mostró encantado de las actividades de la semana previa "el contacto con los niños de los colegios y con los clubes de montaña". Wielicki manifestó de manera rotunda que "es el premio más importante que he recibido sin lugar a dudas". Y eso que este mismo año acaban de concederle el Piolet de Oro que es como el "Oscar" del montañismo.

A sus 69 años sigue con proyectos. "Con mi mujer, que también es alpinista, solemos ir bastante al Pakistán y además soy el director de la próxima expedición polaca al K-2, que será en 2020. La primera, el pasado año, no se pudo culminar por el mal tiempo y queremos repetirla".

Wielicki mostró su "respeto y admiración" por Carlos Soria, el veterano alpinista español que a sus 80 años sigue inmerso en escalar todas las cumbres de más de 8.000 metros. "Es una persona excepcional, sin igual" afirmó, "claro que él puede hacer esas cosas a su edad porque no tiene hijos. Yo los tengo y por eso no creo que lo intente", reflexionó.

La Semana Internacional de Montaña tiene su continuación hoy con la proyección de dos documentales sobre otros dos alpinistas polacos: Jerzy Kukucka, considerado uno de los más innovadores y atrevidos de todos los tiempos y la segunda persona en ascender los 14 ochomiles del planeta; y Kinga Ociepka, figura de la escalada deportiva y que está inmersa en el proyecto de escalar rutas que ninguna mujer haya escalado antes. Las proyecciones serán a las 20 horas en el teatro Jovellanos.