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Balonmano

El capitán del Base no se rinde

Nacho Huerta considera que el Unión Financiera Oviedo está a tiempo de luchar por el ascenso

Nacho Huerta, en un partido en Vallobín. FERNANDO RODRÍGUEZ

A la vista del ambicioso proyecto iniciado el pasado verano, nadie en el Unión Financiera Balonmano Base Oviedo esperaba encontrarse a cinco puntos de las plazas de promoción de ascenso tras la undécima jornada del grupo B de la Primera Estatal. La derrota del pasado sábado en Vallobín frente a un rival directo, el Santoña, fue un duro golpe, pero el capitán y líder del equipo, Nacho Huerta, va un poco más allá. "Perdimos dos partidos, en Gijón y Avilés, que no entraban en nuestras cuentas", señaló Huerta.

A sus 30 años, Nacho Huerta acumula la suficiente experiencia para relativizar situaciones como la que vive el Unión Financiera, que cambió de entrenador y fichó jugadores de renombre para luchar por el ascenso a la División de Honor Plata. "A principio de temporada quizá hubo gente que pecó de ambiciosa. Entonces no conocíamos a los rivales y algunos vendieron la piel del oso antes de cazarlo. De todas formas, no tenemos por qué cambiar nuestros objetivos porque en la plantilla hay potencial suficiente".

Ni siquiera la decepción del sábado, con la derrota frente al Santoña en el último segundo (23-24) desmoraliza a Nacho Huerta: "Ya sabíamos que ese partido no iba a ser nada fácil pese a jugar en casa con el apoyo de nuestra afición. Sabíamos de la dificulta del rival. Fue un partido jugado con mucha intensidad que se decidió por detalles. Nos quedó un sabor agridulce porque en defensa jugamos uno de los mejores partidos".

La recomendación de Huerta a sus compañeros es "no mirar la clasificación", que refleja un cuarto puesto del Unión Financiera, con los mismos puntos (15) que su rival del sábado, el Santoña, que tiene un partido menos. Y, lo que es más importante, a cinco de la segunda plaza del play-off, que ocupa el Balonmano Soria, y a siete del líder del grupo B, el San Pablo Burgos, el próximo rival de los ovetenses.

"El domingo tenemos la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa", recalca Huerta, pese a ser consciente de la fortaleza de un rival que ha ganado sus once partidos. "De vez en cuando se dan sorpresas", añade, y da las claves para no cometer los errores que costaron caros en Gijón y Avilés. "Tenemos que aprovechar que contamos con una plantilla larga para cansar a los rivales y madurar los partidos".

Nacho Huerta considera que "en defensa y portería estamos muy bien, dejando marcadores bajos. Tenemos que mejorar en ataque y contraataque". Y está seguro de que así será gracias al trabajo del entrenador, Jordi Lluelles: "Le critican mucho, pero si hubiésemos ganado esos dos partidos ahora sería el mejor entrenador del mundo. Tiene las cosas muy claras y estamos trabajando al máximo nivel en las dos horas que duran los entrenamientos".

Sobre sus compañeros de vestuario tampoco tiene dudas: "Estoy convencido de que la gente vendrá a entrenar con ganas para seguir peleando. Estamos todos motivados porque no debemos renunciar a objetivos ambiciosos. Sería un error tirarse del barco y no seguir planteándonos objetivos ambiciosos. En el club creemos todos".

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