El Marino de Luanco sacó adelante un importante partido ante un rival directo por la permanencia en Segunda División B como es el filial del Sporting. Un gol de penalti de Guaya al filo del descanso dio el triunfo a los de Oli. La pena máxima, muy protestada por los rojiblancos, fue señalada por el colegiado al ver falta en una disputa de Gragera con Lora que acabó decidiendo el encuentro en Miramar.

Los luanquinos no pudieron contar con Álex Arias. El avilesino no se recuperó de sus molestias. Jugaron con un 4-3-3 ante los de Samuel Baños. Los locales se adaptaron mejor al estado del terreno de juego, pesado por la lluvia caída en las últimas fechas. Dominó el Marino desde el minuto inicial del choque.

En arranque del encuentro dio pocas opciones al Sporting B. Los de casa tuvieron una buena oportunidad para adelantarse a los 25 minutos tras un remate de cabeza de Saha. El balón salió rozando el poste derecho de la portería de Javi Benítez. A la media hora llegó la siguiente. Otra vez Saha volvió a tener una ocasión para adelantar al conjunto gozoniego al aprovechar un centro de Boedo. El remate volvió a salir desviado.

El filial rojiblanco aguantaba sin ser capaz de llegar con peligro a la portería rival. Le faltó fluidez en un centro del campo que tardó en carburar y dejó el ataque desasistido. Javi Benítez tuvo que estar atento para atajar otro tiro de Saha a los 34 minutos y a dos minutos para el descanso llegó el tanto que terminaría por ser definitivo. Gragera pugnó con el exrojiblanco Lora en una esquina del área. El árbitro, ante la sorpresa inicial y las protestas posteriores de los gijoneses, señaló el punto de penalti. Guaya no perdonó. Es la tercera pena máxima que marca el capitán del Marino. La última la pasada jornada ante el Racing de Ferrol, que también valió los tres puntos. La primera, contra el Sanse, también fue convertida por el canario después de un penalti cometido sobre Lora.

Tras el descanso, el Sporting B buscó el empate. Fundamentalmente con balones aéreos. Si bien, la defensa del Marino estuvo atenta y tuvo acierto a la hora de conjurar el peligro. Los luanquinos cedieron la iniciativa y terreno a los visitantes. Los de Samuel Baños dieron un paso al frente, pero continuaron sin concretar situaciones ante Javi Porrón.

Los locales también acusaron el desgaste de la primera mitad. Tuvieron poca frescura y lucidez para aprovechar los contragolpes que tuvieron. La oportunidad más clara para el Marino fue a los 73 minutos tras un lejano disparo de Saha, que cerca estuvo de sorprender a un adelantado Javi Benítez. El balón, eso sí, se marchó a la derecha de la meta.

Gragera, poco más tarde, tuvo una oportunidad para hacer el empate. Si bien, su remate desde el borde del área salió por encima del larguero de la portería luanquina. Ya casi al final, el portero rojiblanco, en una acertada y arriesgada salida ante Saha tras un buen pase de Luis Morán, evitó el que podría haber sido el segundo gol.

El Marino suma 20 puntos y se aleja de los puestos de descenso a Tercera y tendrá dos días de descanso antes de su partido de Copa del Rey ante el Logroñés del próximo miércoles. Los rojiblancos, por su parte, deberán esperar al resto de la jornada para ver si esta derrota en Miramar les hace caer a puestos de castigo.