La selección española de cross regresó de los Campeonatos de Europa de Lisboa con dos bronces -el individual sub-23 de Abdessamad Oukhelfen y el absoluto masculino por equipos- en una actuación que no alcanzó a cubrir las expectativas sobre el duro circuito del Bela Vista Park, junto a la desembocadura del Tajo. La única representante asturiana en Lisboa, la gijonesa Isabel Barreiro, contribuyó con el puesto 21 a la quinta plaza en categoría sub-23, sin opción de podio por la retirada de Celia Antón, la figura española.

El equipo senior masculino se colgó el bronce pese a la retirada de su líder, el joven Ouassim Oumaiz, poco antes de entrar en la última vuelta. Toni Abadía (undécimo), Carlos Mayo (decimocuarto) y Fernando Carro (vigésimo) dieron a España 45 puntos que la situaron sólo por detrás de Gran Bretana (36) y Bélgica (38), en una carrera que registró el triunfo de Robel Fsiha, nacido en Eritrea e instalado en Suecia hace seis años. El cuarto español en meta fue Hamid Ben Daoud (53º).

En categoría femenina, la turca -nacida en Kenia- Yasemin Can, conquistó su cuarto título absoluto. La noruega Grovdal y la suecaMengsteab subieron con ella al podio. La toledana Irene Sánchez Escribano, decimosexta, fue la mejor española, seguida de Ana Lozano (27) y Azucena Díaz (31).

El equipo español de relevos 4x1.500 cedió a Gran Bretaña el título. Repetían alineación las dos mujeres -Solange Pereira y Esther Guerrero- que se colgaron el oro el año pasado en Tilburgo (Holanda) y debutaban en el cuarteto Pablo y Sergio, hijos de dos grandes exatletas, Paco Sánchez Vargas y Anacleto Jiménez. España terminó a 6 segundos del bronce y por primera vez en esta prueba, introducida en el programa de los Europeos hace dos años, fuera del podio, después de un bronce y un oro.

Abdessamad Oukhelfen, de padres marroquíes y residente en Reus desde los seis años, dio a España, once meses después de ser nacionalizado, la primera medalla al clasificarse tercero en la carrera sub-23, por detrás del exfutbolista francés Jimmy Gresier, que se coronó por tercera vez, y del serbio Elzan Bibic.

La carrera femenina sub-23 (6.225 metros) fue controlada desde la salida por la defensora del título, la danesa Anna Moller, que a fuerza de tirar se quedó sola en cabeza desde el kilometro 4 y se impuso con un crono de 20:30. La holandesa Jasmijn Lau (21:09) y la irlandesa Stephanie Cotter (21:15) subieron con ella al podio. La burgalesa Celia Antón corrió siempre en posiciones delanteras, pero los cambios de ritmo terminaron por desfondarla y se retiró en la ultima vuelta. Otra burgalesa, Cristina Ruiz, fue la mejor española: décima con 21:51. La gijonesa Isabel Barreiro y Laia Casajoana, en los puestos 21 y 22, contribuyeron al quinto de España por equipos.

El noruego Jakob Ingebrigtsen, campeón de Europa absoluto de 1.500 y 5.000 metros en pista, obtuvo con suma facilidad su cuarto título consecutivo sub-20 de cross. El pequeño de la saga Ingebrigtsen dominó a su antojo la carrera de 6.225 metros. El oscense Pol Oriach, decimotercero con 19:23, fue el mejor del equipo español. También puntuaron Alejandro Quijada, trigésimo con 19:36, y Hicham Serroukh (52º con 20:02).

La carrera júnior femenina fue ganada por la italiana Nadia Battocletti, que revalidó título con 13:58, seguida, a 3 segundos, de la eslovena Klara Lukan, y de la portuguesa Mariana Machado (14:10). La extremeña Carla Arce, 16ª, fue la mejor española. Por equipos España fue octava.