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Gálvez dimite en el Avilés tras haber renovado hace menos de un mes

Vigil, segundo entrenador, se sienta hoy en el Nuevo Nalón contra L'Entregu y espera una oferta del club para estar hasta mayo al frente

César Gálvez, en un entrenamiento del Avilés en La Toba. R. S.

Ni dos meses en el banquillo. César Gálvez ya es historia en el Real Avilés tras haber dimitido ayer de su cargo como entrenador al que llegó para relevar a Viti Amaro, cesado por los malos resultados deportivos. El donostiarra se despidió ayer por la mañana de la plantilla y, tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, dejó el cargo. "Me voy por motivos personales. Seguiré trabajando para Norte Proyectos", afirmó.

Matías Vigil, el hasta ahora segundo entrenador, será el que dirija hoy al equipo contra L'Entregu en el Nuevo Nalón a las 20.00 horas. Vigil llegó de la mano de Gálvez y toda su experiencia se remite a haber entrenado al filial del Siero. Con un trabajo que le ocupa las tardes, espera una reunión con el club y que en ese encuentro se le ofrezca la posibilidad de seguir hasta mayo. De ser así, aceptará. "El Avilés sería una oportunidad única", indicó a LA NUEVA ESPAÑA.

Todo dependerá de lo que decida Norte Proyectos, la empresa que gestiona la primera plantilla del club desde finales de la pasada temporada. Y de cómo los baleares saldrán al paso para atajar una crisis de dimensiones catedralicias. No solo el Avilés está sin entrenador. Los jugadores acumulan ya dos meses de retrasos en sus nóminas.

Unos retrasos sin visos de solución. Norte Proyectos ha incumplido varias veces su palabra con una plantilla cada vez más harta y de la que varios miembros ya han pedido la baja o meditan hacerlo en el futuro. Si bien, lo tienen complicado porque no todos tienen ficha profesional. Por tanto, la normativa por la que obtendrían la carta de libertad si se cumplen tres meses de retrasos carece de validez.

La etapa Gálvez termina de manera abrupta y en tiempo récord. Fue presentado un 17 de octubre en la sala de prensa del Suárez Puerta, aunque era vox populi su llegada varios días antes. Desde esa fecha ha dirigido al equipo avilesino en siete partidos. Logró una victoria ante el Vallobín, tres empates contra el Mosconia, el Siero y el Urraca, y dos derrotas ante el Lealtad y el Llanera. "Me voy triste, la gente se ha portado muy bien conmigo", comentó.

Su salida es rocambolesca puesto que el club afirmó haber renovado su contrato por dos años el pasado 14 de noviembre. "No he podido estar los tres años. Seguiré ligado a Norte Proyectos. Creo que lo dejarán todo solucionado esta semana. No creo que tengan problemas para pagar", zanjó el técnico que vuelve de regreso a Murcia donde tiene mujer, hijas y la firma de ropa Sacer, la misma que viste al club.

Un club que atraviesa su peor momento en la historia reciente. Con 14 puntos y más cerca de lo esperado de los puestos de descenso, el Avilés se queda ahora sin entrenador y con una plantilla cansada de no cobrar. Con la vuelta deportiva de Castaño, Pandiani e Imanol, Matías Vigil tratará de sumar hoy los tres puntos ante L'Entregu.

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