Era una noche en la que no se podía fallar. El Círculo Gijón tenía ante sí uno de los partidos más importantes de lo que restaba de temporada. El Navarra visitaba el Palacio y las aspiraciones de los de Nacho Galán pasaban por hacer un buen encuentro y llevarse la victoria en el que se presumía un duelo igualado. Así fue.

Para bien de los locales todo salió bien. Javi Menéndez muy enchufado. Ángel Moro haciendo jugar al resto con buenas asistencias y la colaboración, por primera vez desde el quinteto inicial, de un Robert Swift que sigue cogiendo la forma. Navarra puso de su parte para ver un gran encuentro. Hernández Sonseca, curtido en mil batallas, sostuvo a los suyos en defensa y se prodigó en ataque. Pero surgió una figura que no por esperada llamó la atención. Carlos Poyatos con 16 puntos generó lo suficiente para acercar a los suyos a la victoria. Al último cuarto se llegó con un 64-54 que hacía presagiar un buen desenlace para el Círculo. Pero dos triples de Hernán García metieron el miedo en el cuerpo a la parroquia gijonesa. Navarra, apoyada en un ex del Gijón Baloncesto como Iñaki Narros y con un buen William Lamonte, se acercó a solo 5 puntos a falta de cinco minutos.

Se protestaron mucho, desde la grada y la cancha, varias decisiones arbitrales, como la que colocó a los visitantes a 3 puntos a falta de poco más de 3 minutos. Con poco más de 25 segundos por delante y tan solo un punto de diferencia aparecieron los dos hombres más importantes ahora mismo en el juego de los de Nacho Galán, Javi Menéndez y Adón. El de Navia cogió dos rebotes en ataque esenciales para impedir dos contras que hubiera supuesto la victoria visitante. El crono se paró a falta de 14 segundos y con 78-76 en el marcador. Adón falló dos tiros libres, pero Reynolds se hizo con el rebote y forzó dos más. Metió el primero y falló el segundo, pero el triple que se jugó Navarra no entró. Victoria final para el Círculo que suma 7, una menos que la parte alta.