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Tejero sigue siendo el rey

El dueño del Avilés ha cedido el club a cuatro empresas externas, la última una balear que busca a su vez "realquilar" el equipo - Clarkson, un escocés que quiso emular a Peterman, e IQ, que creó un Avilés paralelo, fueron dos firmas que probaron suerte

Tejero sigue siendo el rey

El autor mexicano José Alfredo Jiménez escribió la ranchera "El Rey". Una canción que se adapta a la historia reciente del Avilés. Pocos clubes hay en España con una personalidad tan determinante como la de José María Tejero, dueño del equipo desde 1997. El empresario ha gestado en la última década una forma curiosa de administrar el equipo. Cede a una empresa externa, que arriesga su dinero y su paciencia, la gestión del Avilés. Hasta ahora, van cuatro: Gol Plus, Amber Care Sport, IQ Finanzas y Norte Proyectos Deportivos. Las cuatro tienen una cosa en común: Tejero sigue siendo el rey.

El empresario avilesino se hizo con el control del club en 1997. En 2004, ensayó una especie de gestión más blanda que la que después ha practicado. Emilio Gutiérrez, canterano del Barça y exjugador del Sporting entre 1991 y 1994, asumió la parcela deportiva durante esa lejana etapa en la temporada 2005-2006. "Falló lo económico. En diciembre, ya no cobraba nadie", relata Gutiérrez. "Fue insólito. Tuve que poner dinero de mi bolsillo y llevar balones al entrenamiento porque ni para eso había", prosigue. "Me fui tras una entrevista con Tejero en TeleAvilés -cadena propiedad del dueño del club-. Le dije lo que pensaba de él", rememora el hoy ojeador del Barcelona. "Sin cobrar, no se puede estar", zanja. Con dinero y sin dinero...

La primera gestión oficial fue en 2011. Gol Plus asumió el club a través de una sociedad llamada Real Avilés Nueva Gestión. Firmaron cinco años, pero al cuarto dijeron basta. Entre sus logros, volver a llenar el Suárez Puerta, comprar una plaza en Segunda B y casi regresar a Segunda. José Luis Rodríguez fue director general de Gol Plus hasta 2013. "Tejero nunca me engañó. El problema siempre fue el Ayuntamiento. Pilar Valera -entonces Alcaldesa- me dijo que prefería apoyar un torneo de kárate antes que al Avilés", relata Rodríguez. La relación del Avilés y el Ayuntamiento es tortuosa. En 2018, la deuda del club con la ciudadanía por la concesión del estadio Suárez Puerta superaba el medio millón de euros. "Nunca ayudaron, ni con la luz, ni con el agua. Eso en otros sitios no pasa. Con esa clase política, el Avilés nunca tirará para arriba", zanja "El Puma". Ni trono, ni reina, ni nadie que me comprenda...

Tras Gol Plus, la situación en el Avilés no mejoró. El siguiente en hacerse cargo de la gestión del club fue el empresario escocés John Clarkson, conocido como el Piterman del fútbol modesto. Clarkson, a través de una sociedad llamada Amber Care Sport, llevó al Avilés, que un año antes casi experimenta las mieles del ascenso a Segunda, a Tercera División. Omar Sampedro fue jugador en aquella temporada, la 2014-2015. "Fue la peor de mi carrera", dice con rotundidad. "La idea que tenía era la de entrenar. Gestionaba las sesiones de trabajo, pero él no era el entrenador. Fue un año muy duro", cuenta el avilesino, quien, por cierto, marcó el gol del Langreo que hace dos cursos evitó el descenso del Avilés a Regional Preferente.

"Recuerdo el play-out contra el Eldense. En casa perdimos 1-4. A lo largo del año, trajo muchos jugadores. Hubo muchos que ni decidieron viajar a Elda, nos dejaron colgados", relata Sampedro, que vivió situaciones inverosímiles. "Fue después de jugar contra el Langreo y el Astorga. Clarkson planificó en el primer entrenamiento tras un partido una carrera por el monte de 45 minutos. En los calentamientos antes de jugar, hacía ejercicios casi militares. No había forma de hacerle entrar en razón", señala. Con el descenso a Tercera, Clarkson desapareció. En 2017, pagó 150.000 euros para entrenar al Tudelano, también en Segunda B para subirlo a Segunda. No hay que llegar primero, pero hay que saber llegar...

La penúltima gestión fue en la 2016-2017. El empresario chileno Álvaro López cogió las riendas del Avilés en Tercera. Duró un año. Tejero cortó el acuerdo argumentando un incumplimiento del contrato. La ruptura degeneró en el episodio más estrambótico del fútbol nacional. IQ Finanzas gestionaba el Avilés a través de la sociedad Real Avilés Gestión Deportiva. Con el acuerdo roto, ese verano López y Tejero formaron plantillas paralelas con dos entrenadores, dos directivas y un solo club. Prevaleció el de Tejero. En abril de 2018, Vázquez renunció a gestionar el Avilés. En junio, la Comisión Nacional del Mercado de Valores tildó a IQ Finanzas de "chiringuito financiero". Para llorar y llorar... Desde mayo de 2019, y tras dos temporadas salvando el descenso a Regional, Tejero cedió la gestión a Norte Proyectos Deportivos, una firma balear cuya cara visible es Anne Ignacio Merchán. Aunque su voluntad es comprar el club, han dejado de pagar varias nóminas de la plantilla. En lo deportivo, el Avilés ha firmado la peor primera vuelta de su historia. Los baleares negocian ceder parte de su poder de gestión a un empresario inmobiliario gijonés llamado Diego Baeza. Pretende relanzar el Avilés a golpe de fichajes como el de Natalio, que hoy debutará a las 12.00 horas contra el Covadonga en Oviedo. Salvo gran giro de los acontecimientos, Baeza tendrá que lidiar con la misma realidad. Pase lo que pase, Tejero sigue siendo el rey.

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