Viena (Austria), J. V.

La selección española puso pie y medio en las semifinales del Europeo tras imponerse a Austria en un encuentro en el que volvió a mostrar su fortaleza mental. Una demostración de carácter que le permitió mantenerse firme en todo momento, pese a las dificultades que le planteó una de las anfitrionas. Los españoles no tardaron en comprobarlo, ya que Austria aprovechó la indulgencia arbitral para dotar de un punto más de dureza a su defensa. El asturiano Raúl Entrerríos, clave en el juego español, recibió un golpe en la cara que le costó la expulsión a Herburger.