El Liberbank Oviedo Baloncesto solo puede mejorar hoy (18 horas) en Palma de Mallorca. Hacerlo peor que en los dos últimos partidos, los que perdió ante el Canoe (62-78) y el Melilla (76-46), es complicado aunque el rival sea uno de los más difíciles de la competición y disponga del presupuesto más alto de la LEB Oro. Tan en contra lo tiene todo hoy el OCB, tan mal le están yendo las cosas, que el objetivo pasa por al menos dar señales de vida y ofrecer la imagen de un equipo que sigue con vida, que ha salido del coma y que se dispone a dar la batalla por la salvación. Equipo y afición necesitan que después del partido de hoy haya algo a lo que agarrarse.
Va a ser interesante ver por fin al equipo al completo después de la recuperación de Álex Reyes, que se perdió los dos últimos naufragios del OCB. Javi Rodríguez tendrá por fin -en el primer partido de la segunda vuelta- a toda la plantilla a su disposición, algo que le ha sucedido muy pocas veces, si bien, los canteranos Sergio Arias y Chuchi Rodríguez no estarán para ahorrar costes en el viaje. Necesitará lo mejor de todos para intentar plantar cara a un equipo que, a pesar de ser algo irregular (el OCB le ganó en el primer partido de Liga por 70-61), tiene muchísimo talento en sus filas. Quizá el más destacado esta temporada en los de Palma sea un exjugador del OCB, Johan Löfberg, que lleva una media de 13 puntos por partido. Si bien, se trata de una plantilla con nombres como Carles Bivia, Boris Barac, Thomas Bropleh o Erik Quintela.
Un pequeño alivio para los azules puede estar en los problemas del BTTB en el juego interior después de la lesión de Xavi Rey. Es verdad que ya está de vuelta Matt Stainbrook, aunque aún no está a su mejor nivel, y que cuenta con otro exjugador del OCB, Chema González, para cubrir bien la posición de pívot. Un buen día para que la pareja de cincos del equipo asturiano, formada por Arteaga y Wright, se reivindiquen. También será importante la aportación de Nuutinen y Jakstas, una pareja de ala-pívots que está entre las más potentes de la liga y que debe empezar a marcar las diferencias, aunque los rivales que van a tener hoy, Barac y Lindqvist, también están entre los más destacados.
Está también bastante claro que el OCB necesita afinar la puntería para tener hoy alguna opción. El 1 de 23 desde la línea de tres del partido ante el Melilla es incompatible con una victoria. Hoy, ya con Álex Reyes, el equipo azul debe hacer mucho más daño en el juego exterior y abrir espacios para que los interiores estén más cómodos.
Lo que tiene claro el entrenador gallego del OCB es que mucha parte de la recuperación de su equipo, metido de lleno en puestos de descenso, pasa por limpiar la cabeza: "La actitud siempre ha sido buena, lo que tenemos que cambiar es la mentalidad; hemos tenido tiempo para hablar esta semana, para intentar cambiar ese estado mental, intentar que pase a ser positivo, no fustigarnos por cada error, no venirnos abajo por fallar un tiro liberado. Todo esto que hablamos es lo que tenemos que mejorar y estamos en la línea de trabajo adecuada", decía ayer el técnico gallego. Ahora les toca a los protagonistas ponerlo en práctica.
