Cambió Djukic de estratega. De estar al frente de la pizarra Javi López a asumir esa tarea su segundo, Goran Pandurovic, y su hombre de confianza. Pero más o menos todo siguió igual. El Sporting sufriendo igual que otros partidos a la hora de defender las acciones a balón parado del rival, pero al menos en esta ocasión con la fortuna de que el Fuenlabrada falló las tres acciones de peligro -dos faltas y un córner -que tuvo en apenas 10 minutos a balón parado. Sí que a favor de los rojiblancos está el hecho de que casi llegaron dos goles de estrategia, pero Babin remató en ambos casos desviado, primero tras un remate al poste de Carmona, y en otra acción solo. La pizarra salió bien en esta ocasión, porque al menos se frenó la sangría. Pero el peligro siguió existiendo. Y ese el siguiente punto a corregir.
El dibujo