Mireia Belmonte, vigente campeona olímpica de 200 metros mariposa, manifestó ayer en Sevilla que le "encantaría" ser la abanderada española en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio y que se ve "con opciones" de ser la elegida, pero que, si no es ella, "al menos sea una mujer". Belmonte declaró que esta decisión "sería un reconocimiento a todo el deporte femenino, a todos los éxitos logrados estos últimos años", y recordó que "hace mucho tiempo que una mujer no lleva la bandera".
