La tanda de penaltis volvió a frustrar las ilusiones de la selección española masculina de waterpolo de lograr su primer oro europeo, esta vez al caer ante la anfitriona, Hungría (14-13), después de una final más que intensa que concluyó con empate a nueve. Hace dos años, en Barcelona, el cuadro de David Martín perdió en la tanda de penas máximas de la final ante Serbia. En esta ocasión cayó ante el equipo más laureado en los Europeos, que se colgó ante sus incondicionales en el Duna Arena su decimotercer oro.