La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Hijo De Esther

Zizou desajustó el turbo

"Es para ajustar el turbo", decía José Miguel Echávarri, mítico director del Grupo Ciclista Banesto, hace ya casi cuatro décadas, a los periodistas tras una operación que le realizaron en las fosas nasales a Miguel Indurain. El turbo de Miguel lo ajustaron muy bien hace 30 años, mientras que Zidane desajustó el turbo merengue el pasado sábado en la primera parte contra el Atlético de Madrid. Porque el entrenador galo cometió dos errores garrafales y realizó una corrección magistral y muy valiente que salvó el partido.

En el debe de Zizou, la decisión de jugar con cinco centrocampistas, lo que agradeció ese rudo defensa llamado Simeone, que veía como el Real Madrid estrechaba el campo, es decir, lo que le gusta a todo equipo que sale a defender: salir sin jugadores de banda y con dos interiores que siempre vayan de fuera a dentro, lo que supone superpoblar la zona central del campo y achicar así mejor los espacios defensivos. Fallo de Zidane, aunque en su descargo podríamos decir que hizo lo mismo en la Supercopa contra el Valencia y el Madrid le dio un baño a lo mediterráneo. Aunque claro, el Valencia no es el Atlético de Madrid que en muchos momentos parece que juega con 10 zagueros y un portero, un porterazo. La otra mala decisión fue desajustar el turbo del equipo merengue. Eso lo consiguió colocando a Valverde en banda y así no dejando que el fenómeno uruguayo abarcara campo, y sin campo no podía meter el turbo de su juego. Resultado, empate a cero y con el Atlético demasiado cerca de la portería madridista. Pero hete aquí que Zidane decidió ser valiente en la segunda parte y sacó dos hombres en banda (Vinicius, cada día mejor, y Lucas Vázquez, siempre cumplidor) y, sobre todo, fue más valiente sentando a Isco y Kroos, vacas sagradas del vestuario y más el alemán que está realizando una gran campaña. Valentía y mucha, pues dos jugadores de ese calibre no suelen tomarse bien el que les cambien en el descanso con lo que eso tiene de señalamiento en las culpas.

Dos jugadores en banda supusieron ensanchar el campo, incrementar la distancia tanto entre las líneas como entre los jugadores atléticos y ofrecerle espacio a Valverde para que se adueñara del partido. Cosa que el "pajarito" hizo. El Madrid sigue líder. Zidane pinta la cara a todos aquellos que siguen diciendo que es solo un buen gestor de grupos. Federico Valverde, que costó cuatro millones hace cinco años, partido a partido, conquista al Bernabéu, al que se le cae la baba con el chaval. Qué pedazo de jugador.

Compartir el artículo

stats