Mario Fernández Gorgojo emprendió ayer el viaje de vuelta hacia Asturias después de tres días en los que ha participado en tres pruebas del campeonato del Mundo de natación en aguas gélidas. De nuevo, el naviego, de 40 años, rindió a un gran nivel, siendo cuarto en su grupo de edad en las disciplinas de 1.000 y 450 metros, y octavo en la de 200. La última de ellas, la de 450, fue la que mejor sabor de boca le dejó por la marca (fue octavo en la clasificación absoluta del Mundial) y por cómo se encontró. "Si me tocara nadar ahora la prueba del kilómetro, seguro que mejoraría la marca", comenta mientras espera el avión que le llevará, con escala en Frankfurt, de Bled (Eslovenia) a Bilbao y de ahí, a toda velocidad, de regreso a Asturias, donde hoy participará en el campeonato de España máster de natación de larga distancia.
La competición en Bled seguirá teniendo a una representante asturiana, Victoria Ortiz de Guinea, que compite en el grupo de edad de mayores de 65 años. Ella tiene previsto participar en todas las distancias, salvo en la del kilómetro. "En invierno nada en la playa y tolera muy bien el frío", dice Fernández Gorgojo sobre la nadadora del Santa Olaya, que desde ayer se queda sin su compañero de fatigas, algo que no será un problema. "No habla inglés, pero todo el mundo la entiende", dice Gorgojo de su colega, que llegó a subirse al pódium de su grupo de edad en la prueba de 200 metros.
Para Fernández Gorgojo esta experiencia ha vuelto a ser muy positiva. Al naviego le gustaría poder ir a más competiciones de un deporte que está creciendo exponencialmente debido en parte a la posibilidad de que sea olímpico en los próximo Juegos de invierno, que tendrán lugar en 2022 en Pekín. "Hay una Copa Mundial con varias sedes y habrá dos competiciones en Rusia a las que me gustaría ir, también hay alguna en Alemania, donde hay mucho nivel, pero cuesta demasiado dinero y creo que, como mucho, podré ir al campeonato nacional de Francia, que está más cerca y es más asequible, además es de distancias largas, que es lo que mejor se me da", explica el nadador de Navia.
Mario Fernández Gorgojo regresa muy contento a Asturias por lo bien que se encontró en la prueba de 450 metros: "Me encontré en muy buena forma, hice una marca (6 minutos y 21 segundos) con la que estoy muy contento, me salió una carrera perfecta".
Una competición en la que el agua estuvo algo menos fría que en otras ocasiones. En Bled nadaron a cinco grados y rememora Fernández Gorgojo que en competiciones en las que participó en Rusia había que romper el hielo antes de tomar la salida: "Se nadaba muy bien, la recuperación era mucho más rápida que en Rusia. Aquí mi compañera me cogía la ropa, me secaba, me ponía la manta y luego me llevaban a una especie de sauna que estaba a 40 grados donde íbamos entrando en calor".
Además de la competición, Fernández Gorgojo vuelve a casa con la satisfacción de haber disfrutado de un lugar de una belleza singular: "El sitio es espectacular, un lago precioso, rodeado de montañas, una maravilla".
