El Grupo IMQ se reencontró con la victoria tras dos derrotas consecutivas y lo hizo ante un equipo como La Robla, con jugadores muy grandes y físicos a los que supieron jugar muy bien hasta el punto de que en la segunda parte la ventaja en el marcador era lo suficientemente amplia como para no pasar miedo a perder el partido.

El encuentro comenzó igualado y con intercambio de goles, aunque con los grupistas siempre por delante. Ante un equipo de gran envergadura los gijoneses imprimieron mucha velocidad y de esta manera superaban su defensa con relativa facilidad. Mediada la primera parte, el Grupo IMQ ya comenzó a tomar distancia gracias a su juego colectivo, en el que los goles llegaban por parte de varios jugadores. Varias pérdidas en ataque unidas a buenas intervenciones de los porteros grupistas abrieron un hueco que los leoneses ya no fueron capaces de recuperar.

Mediada la primera parte se produjo una jugada fortuita en la que Alexis golpeó en la cara a un rival que debió pronunciar algún insulto. lo que le supuso tarjeta azul que conllevará para él una sanción segura, mientras que al grupista le excluyeron por dos minutos. De nada sirvieron las protestas del banquillo de La Robla, que constantemente estuvo cuestionando la labor arbitral.

Al descanso se llegó con cuatro goles de ventaja para los gijoneses, que habían dominado la primera parte con velocidad y acierto. Los primeros minutos de la reanudación fueron también de igualdad y la ventaja se mantenía entre tres y cuatro goles. Sin embargo, poco a poco esta diferencia fue en aumento gracias al acierto ofensivo de todo el equipo hasta llega a ser de 10 goles (30-20) a falta de 10 minutos para el final.

La victoria se quedó en casa tras un partido muy completo por parte de los grupistas, que estuvieron bien en defensa, pero sobre todo muy eficaces en ataque y con reparto de goles entre prácticamente todos los jugadores.

La próxima jornada vuelve a haber derbi ya que el Grupo IMQ visita la cancha de la Avilesina.