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Revolcándose en el lodo en el Naranco: triunfo de la Farinato Race

Dos mil corredores se dejan la piel en una prueba "sobresaliente" - Pleno de Irún entre los ganadores

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Farinato Race en Oviedo

Lidia Ederra se animó a participar desde Pamplona. "Es la primera vez que corro y a la prueba le pongo un 9", acertaba a decir sofocada tras acabar la carrera. Juan Carlos Porto, gallego, coincidía. Él hizo la maleta desde La Coruña junto a un grupo de amigos y ayer acabó exhausto, casi sin aire para respirar. Y, como los demás, con barro (protagonista indiscutible de la mañana) hasta detrás de las orejas. "Esto es durísimo, aunque creo que repetiría sin dudarlo. Un gustazo". Ederra y Porto son solo dos corredores de fuera de Asturias de los dos mil participantes que ayer se remangaron y se untaron de lodo en la concurrida Farinato Race, una de las pruebas de obstáculos más exigentes de España que ayer tuvo su primera parada en Oviedo de un total de ocho carreras en todo el panorama nacional.

Corredores y espectadores coincidían: la prueba deportiva, que se desarrolló el año pasado en Gijón y este desembarcó en la capital, ha tenido un éxito absoluto. El campo de batalla de la falda de Naranco imponía ayer al mediodía en un día nublado, pero con una temperatura agradable para que decenas de curiosos y vecinos se acercasen a ver a corredores arrastrándose por el barro y sufriendo de lo lindo para acabar la carrera. Un total de siete kilómetros con 25 obstáculos desde poleas, pozas de barro, rampas inclinadas o trampas de maderas con fuego. Los ganadores fueron los iruneses Asier Landart en categoría masculina e Irati Berolegi en femenina. Completaron el podio Damián Espasandín y Paulo Jorge Baptista, por los chicos, y Paula Esteiro e Isabel de la Hoz, por las chicas.

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Farinato Race en Oviedo

Un panorama para valientes, distribuidos en distintas variantes y distancias por equipos y de forma individual, llegados de doce comunidades autónomas diferentes. Además, destacó ayer la presencia femenina respecto a otras ediciones, con más de 700 mujeres según datos de la organización. En cada obstáculo, la atención constante de un voluntario de la organización a modo de juez. Si se detectaba una irregularidad, a hacer planchas. Todo ello, entre la animación de un speaker, que pinchaba desde reggaeton hasta ska y animaba a los corredores con el "todos los días sale el sol, chipirón". Los vecinos y de Ciudad Naranco alucinaban con el despliegue. "Lo más duro son los pozos de barro y las subidas y bajadas de nivel", indicaba José Manuel Lorenzo, coruñés, compañero de Carlos Porto. "Mañanas como hoy son para disfrutar y demostrar competitividad. El esfuerzo es sobrehumano, pero se puede llevar con entrenamiento", decía Miguel García, gijonés que ayer disputó la prueba.

De entre todos los participantes, no había nadie tan emocionada como Miriam Álvarez. Ni aguantaba las lágrimas después de finalizar todas las pruebas y beber agua. Acudió a la Farinato con cinco compañeras del grupo deportivo de Avilés "A por todos y a por todas". La de ayer fue su sexta Farinato. "Llevamos mucho tiempo preparando la carrera. Para nosotros significa esfuerzo y compañerismo. Lo peor son las pozas de barro, que estaban heladas". Álvarez se abrazaba y festejaba junto a decenas de mujeres del grupo. Las que no participaron se dedicaron a animar. Sonia Allés, la presidenta de la asociación, sacaba pecho mientras repartía bebidas a las corredoras. "La Farinato de Oviedo ha demostrado que tiene tirón. Participamos para pasárnoslo bien, no nos importa la clasificación", explicaba Allés. Los ganadores de la prueba, ambos de Irún, comentaban la dureza de la misma tras colgarse la medalla. "Ha sido muy 'rompe-piernas' porque no había zona llana en ningún momento. Lo más difícil ha sido lidiar con los obstáculos en la zona del barro", indicaba Asier Landar (Irún, 1990), con amplia experiencia en las carreras de obstáculos. "¿Si esperaba ganar? Siendo sincero, sí. Tuve la fortuna de escapar desde el primer kilómetro y luego se me complicó por los agarres del final. Afortunadamente pude vencer", destacó.

Farinato Race en Oviedo

Farinato Race en Oviedo

En la categoría femenina se llevó la palma la irunesa Irati Beorlegi (1995). "No esperaba ganar porque era la primera del año y tenía muy detrás a varias corredoras. Pude coger ventaja en el último combo con anillas y barras y al final me llevé la victoria", decía Beorlegi, feliz tras la victoria.

A los "farinatos" le quedan por delante siete pruebas en diferentes puntos de España hasta noviembre (Llívia, Madrid, Mérida, San Sebastián, Ponferrada, Gernika y finalmente Sevilla).

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