La victoria ante el San Martín supone algo más que tres puntos en el casillero del Avilés. De una tacada, el conjunto blanquiazul logró romper con la mala racha de doce partidos sin ganar, de trece encuentros sin mantener su portería a cero y, a su vez, aseguró el golaverage a su favor con respecto al equipo de Sotrondio, inmerso en la actualidad en la misma pelea por la salvación. A ello se suman los casi cuatro meses de sequía en modo de victoria lejos del Suárez Puerta -el último triunfo como visitante llegó ante el Ceares, con Viti Amaro en el banquillo- y el golpe moral que supone para que el equipo encare con optimismo lo que resta de competición.
Uno de los artífices del triunfo ante el San Martín fue Ramón Sardá, que abrió el marcador al inicio de la segunda parte con un sutil remate ganando la partida a la defensa tras un centro envenenado al primer palo de Joao. "Esta victoria supone mucho para el equipo porque cuando entras en esa racha de malos resultados todos los golpes duelen más de lo normal", asegura el delantero, llegado en el mercado invernal al Avilés.
A pesar de no haber vivido en primera persona el bache del equipo blanquiazul, como hombre de fútbol, sabe del sentimiento que han vivido el resto de sus compañeros por lo que explica que "es un chute de energía y una liberación para todos, lo cual nos vendrá genial". El Avilés le sumó además otro condicionante más a su victoria: su buen juego. Según argumenta el delantero catalán "dominamos todas las facetas del juego", lo cual les da un impulso mayor de confianza.
Pero si con algo se queda Sardá es con el aspecto defensivo. El equipo blanquiazul llevaba la friolera de trece jornadas consecutivas recibiendo, al menos, un gol. Fue en la décima jornada (27 de octubre), ante L'Entregu, cuando dejó su portería a cero (0-0). "La victoria viene desde atrás, es vital mantener la portería a cero porque es lo que nos va a dar los puntos ya que físicamente estamos bien y técnica y tácticamente trabajamos bien", justifica. Era una de las claves marcadas en rojo por el vestuario y la cumplieron con creces.
El 0-2 hace que el Avilés gane el golaverage al San Martín con el que empató a un gol en la idea y es que "el más mínimo detalle cuenta", relata Sardá. Con la moral por las nubes, el Avilés tiene hambre de más y ya se centra en "una nueva final" frente al Lenense. La que le medirá el domingo, a las 12.00 horas, en el Suárez Puerta: "Hay que hacerse fuertes en casa", sentencia Sardá, que ya ve portería con el Avilés.
