El expresidente del Granada, Enrique Pina, puso en conocimiento del presidente de la Liga, Javier Tebas, sus sospechas sobre posibles amaños por parte de Osasuna en la temporada 2013-2014 y aseguró que el exjugador bético, Antonio Amaya, le dijo que él no tenía constancia de primas por condicionar resultados.

Pina declaró ayer como testigo en el juicio contra seis exdirectivos de Osasuna, tres exjugadores del Betis y dos agentes inmobiliarios acusados de delitos de apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción deportiva por el supuesto amaño de partidos.

Por su parte, el expresidente del Valladolid, Carlos Suárez, aseguró en el juicio que ofrecieron una prima al Espanyol para que perdiese su partido contra Osasuna a modo de "señuelo" y con el conocimiento de la Liga para confirmar sus sospechas de que el club rojillo había amañado ese partido.

Además, los árbitros Alfonso Álvarez Izquierdo y Juan Martínez Munuera, que dirigieron el Betis-Valladolid y el Osasuna-Betis de esa temporada 2013-2014, afirmaron que no vieron nada extraño o destacable durante los partidos bajo sospecha de amaño.

Y Javi Gracia, entrenador de Osasuna en esa misma temporada, afirmó que nadie en el club le comentó en el tramo final de la temporada que pudiera existir un pacto sobre posibles amaños de partidos con el Español y con el Betis.