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Chuletones, sidra y pescado como despedida de Asturias

Los seleccionadores de España y de Montenegro cenan juntos tras el encuentro en Oviedo

Eligiendo chuletón. LUISMA MURIAS

Deportividad tras el partido, porque el waterpolo es un "deporte señor". Y, sobre todo, buena comida y mejor bebida para despedir la visita a Asturias tras una tarde vibrante con un público entregado a la causa. Las selecciones de España y Montenegro de waterpolo se enfrentaron ayer en un intenso partido en las piscinas del Parque del Oeste (6-11 para Montenegro). Una cita destacada en el que había en juego un puesto para la fase final de la Liga Mundial. Finalmente, la superioridad de Montenegro se impuso ante la hinchada ovetense. Pero todo se queda en la piscina.

Los seleccionadores de ambos equipos, buen rollito, compartieron mantel tras el duelo y comentaron el partido. "En waterpolo es normal reunirse tras el partido, es una costumbre muy sana que tiene este deporte". Lo decía entre culín y culín de sidra el seleccionador nacional David Martín sentado al lado de su homólogo en Montenegro, Vlado Gojkovic, en una mesa de la sidrería, junto con otros tres miembros de la comitiva de Montenegro, El Gato Negro de Oviedo. Martín todavía rumiaba el encuentro. "Montenegro estuvo mejor que nosotros, es una pena. El público asturiano nos ha apoyado a tope y estamos muy agradecidos", indicaba Martín, mientras apuraba la ensalada, el jamón y esperaba por unos buenos pescados. Los jugadores de Montenegro cambiaron de menú respecto a su entrenador y quisieron despedirse de Asturias tirando de carne. Tras el partido les esperaba una mesa preparada en el asador Casa Arturo de Oviedo. Llegaron sobre las nueve de la noche. De la ducha, directos al restaurante. "Nos salió un partido muy completo y hemos vivido un gran ambiente en la piscina de Oviedo. Nos vamos satisfechos tras el partido que hemos completado", comentaba Dragan Draskovic, jugador montenegrino. "Ahora nos toca disfrutar de la espectacular comida de Asturias", sentenció sonriente. Los waterpolistas balcánicos dijeron adiós a Asturias, pero con un buen chuletón entre pecho y espalda.

Los jugadores de la selección española, por su parte, se retiraron pronto al hotel de concentración y hoy por la mañana abandonarán Asturias.

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