Iker Casillas se perfila como el principal obstáculo entre Luis Rubiales, actual presidente de la Federación Española de Fútbol, y su deseo de mantenerse en el cargo tras las próximas elecciones. Lo que se intuía como un posible proyecto del exportero internacional español va cogiendo forma y su candidatura parece lanzada después de que haya trascendido de que Casillas se reunió con representantes del Consejo Superior de Deportes (CSD) para transmitirles su deseo de optar al sillón presidencial de la Federación. La pelea electoral parece asegurada.

El encuentro tuvo lugar entre el todavía portero del Oporto (con contrato hasta 2021, aunque alejado de los terrenos de juego desde el pasado mayo cuando sufrió un infarto) y la nueva secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, en las últimas fechas, si bien desde el CSD no se pronuncian sobre el contenido del encuentro.

En la citada reunión, Casillas comunicó al CSD que se presentará a las elecciones en 2020, se adelanten o no los comicios. La intención de Rubiales es la de adelantar las elecciones a la primera mitad de año. Sin embargo, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), en un informe no vinculante, no respaldó el adelanto, por entender que no hay motivos que justifiquen este cambio: Según la orden ministerial que regula las elecciones en todas las federaciones, la RFEF, por estar clasificada para los Juegos de Tokio 2020, debe celebrar su proceso electoral después de la disputa de éstos.

Ahora, el CSD ha dirigido un escrito a la Abogacía del Estado para que exprese su opinión sobre la conveniencia o no de solicitar un nuevo informe al TAD,