El exfutbolista brasileño Pelé afirmó ayer que está "bien", intentando tranquilizar a los aficionados sobre su estado de salud, después de que su hijo afirmara que el delantero podría estar sufriendo "cierta depresión" tras una operación de cadera que le impedía "moverse con normalidad". "Estoy bien. Celebraré mi 80 cumpleaños este año. Tengo días buenos y otros que no son tan buenos. Eso es normal para personas de mi edad", aclaró.