Estar situado en la zona de descenso le lleva al Real Avilés a jugar con la necesidad de sumar de tres en tres. Consciente de ello era el Lenense, que jugó a la perfección sus armas optando por un ritmo lento y con el mayor número de pausas posibles para que los minutos pasasen sin pena ni gloria. El encuentro de ayer en el Suárez Puerta no quedará en un grato recuerdo para los aficionados, ya que estuvo marcado por las numerosas interrupciones, con un juego poco vistoso.

El equipo de Matías Vigil llegaba impulsado por su triunfo ante el Santa Martín y con la intención de abandonar la zona de descenso, en la cual permanecerá una semana más tras su empate (1-1) ante el Lenense. El inicio del encuentro hacía presagiar el guión establecido por el conjunto de Alfonso Arias para tratar de romper el partido en la medida de lo posible. Y el Avilés contribuyó a ello con numerosas imprecisiones, incapaz de darle fluidez a su posesión.

A pesar de ello, se adelantó en el marcador en el minuto 26, en la que fue la mejor acción del partido. Una bonita combinación de Dani Liñares, que picó el balón por encima de un defensor para conectar con Sardá, acabó con el delantero dándole un toque sutil por encima de Javi Torres para batir al meta del Lenense. Pero la alegría local duró escasos cinco minutos porque el Lenense empató por medio del exblanquiazul Berto Laviana. Tras un saque de banda de Carlos, la defensa avilesina no acertó a despejar, cazando el balón el centrocampista para hacer la igualada con un disparo raso que se coló junto al poste.

A partir de ahí, reinó el centrocampismo, con apenas llegadas a las áreas. Vigil trató de cambiar su esquema, trasladando a Sardá a la banda. Joao, el más activo del Avilés, profundizó en varias ocasiones, pero faltó el remate final ante la férrea defensa del Lenense, muy compacta en todo momento. Los intentos de Gastón e Inglada por parte del Avilés, fueron insuficientes para mover el marcador.