El Real Avilés se encuentra en su mejor momento de la temporada. Así lo exponen sus números al sumar cinco de los últimos nueve puntos puestos en juego. Hasta el momento, el equipo blanquiazul no había puntuado en tres jornadas de forma consecutiva en lo que va de curso pero, a pesar de ello, no ha sido suficiente para abandonar la zona de descenso en la que se mantiene instalado en las últimas once jornadas. Eso sí, ha logrado recortar ostensiblemente la renta de desventaja con la que contaba, pasando de seis puntos (jornada 23) hasta los dos con los que cuenta actualmente.
Fue en la vigesimotercera jornada, tras su derrota contra el Tuilla (1-4), cuando el equipo de Matías Vigil tocó fondo situándose a seis puntos de la permanencia que por entonces marcaba el San Martín con 22 puntos. Pero su Liga comenzaba con el duelo ante el equipo de Sotrondio, en el que el Real Avilés mostró su mejor versión llevándose la victoria por 0-2 con goles de Sardá y Castaño. Fue la jornada ideal al recortar tres puntos con la decimoséptima plaza. Además, el equipo blanquiazul volvía a ganar tres meses después y recobraba la ilusión.
Una esperanza que se difuminó ligeramente siete días después cuando no pudo pasar del empate en el Suárez Puerta contra el Lenense (1-1) lo que dejó un sabor de boca agridulce. Contra el Navarro, el pasado domingo, se repitió el mismo sinsabor, sacando a la luz las dificultades del equipo blanquiazul para atacar a un equipo sólido defensivamente. "Nos dejó un sabor de boca un poco amargo porque se veía la victoria cerca, éramos superiores a ellos", comenta Pato Álvarez. Eso sí, la luz al final del túnel cada vez está más al alcance del equipo realavilesino ya que la distancia con la salvación se ha vuelto a reducir hasta los dos puntos.
"Con el trabajo que estamos haciendo, si seguimos luchando, lo vamos a conseguir", asegura el defensa uruguayo. En este tipo de situaciones el vaso puede verse medio lleno o medio vacío, en el vestuario avilesino apuestan por lo primero para lograr salvar la situación. Por otra parte, Imanol pasará hoy por el quirófano y estará entre seis y ocho semanas de baja.
