En una falta de Ivi López que se colaba, Mariño apareció para atajarla con una gran estirada. Después en la segunda mitad le fusiló en el área pequeña Nacho Gil. Y Mariño volvió a lucir sus reflejos. La buena noticia de ayer fue que en acciones puntuales el meta, que había tenido un bajón, volvió a ser providencial. Y eso, en Segunda, es clave.

Un empujón de Yuri, cuando Cristian Salvador encaraba en el área buscando opción de tiro o pase, lo pasó por encima primero el árbitro y después el VAR. El zamorano lo reclamó con insistencia. Dio la impresión de que era penalti, que la acción sobrepaso la carga legal por parte de Yuri, que ayer se quedó sin marcarle otra vez al Sporting, aunque sin tener tantas acciones como la primera vuelta. Cristian Salvador también fue protagonista al ver la tarjeta amarilla, lo que le hace tener que cumplir sanción el próximo domingo Las Palmas al cumplir ciclo.