El Fertiberia Los Campos se encuentran a tres partidos de hacer historia al recuperar de forma sorpresiva la segunda posición en la Primera División femenina. "No lo esperábamos, ni mucho menos", relata el entrenador Jesús Iglesias.
La carambola se produjo el domingo. Las corveranas disputaban el derbi de la comarca avilesina ante Curtidora y, de repente, durante el tercer set, llegaba la noticia de que el Heidelberg canario había perdido en su visita al Alcobendas. La noticia llegó a Jesús Iglesias que durante un tiempo muerto decidió no comentar nada a sus jugadoras. "Esperé al inicio del cuarto set para decírselo y que salieran a muerte, algunas jugadoras tenían hasta lágrimas en los ojos y salieron a morder", detalla el técnico. Dicho y hecho, se llevaron la victoria por 1-3 y ahora cuenta con dos sets menos en contra a su favor. Una renta que puede ser suficiente.
Las corveranas tienen en su mano la clasificación porque ahora mismo ya dependen de sí mismas. Eso sí, el margen de error es escaso. "Podemos perder un set en los tres partidos que quedan, siempre que tengamos en cuenta que el Heidelberg pueda ganar por 3-0 sus partidos, no es fácil, pero es posible", asume el entrenador de Los Campos que deberá de modificar su hoja de ruta prevista ya que "íbamos a bajar un día de entrenamiento a la semana partir de este mes de marzo retirando el trabajo físico, pero vista la situación hay que seguir a pleno rendimiento, vamos a ir a muerte en los tres partidos que nos quedan".
Sus rivales serán el Universidad de Valladolid (décimo clasificado), Ourense (sexto clasificado) y Badajoz (quinto clasificado). Las vallisoletanas son, a pesar de su posición, el rival que más preocupa a Jesús Iglesias ya que "es un equipo que se está jugando la vida para no descender, de los tres es el que menos me gusta". Un toque de atención antes del partido del sábado, a las 19.30 horas, en el Pabellón Fuente de la Mora. No es para menos, El Fertiberia Los Campos se encuentra muy cerca de alcanzar lo que al principio de temporada parecía un sueño, e incluso antes de afrontar el derbi: jugar la fase de ascenso a la Superliga Femenina 2. "Si llegásemos, iríamos con toda la ilusión", relata Iglesias.
