El partido de semifinales de la Copa del Rey de fútbol disputado ayer ente el Granada y el Athletic Club de Bilbao sirvió de aperitivo al encuentro de personalidades del balompié español organizado ayer en Avilés por el periodista retirado Toni Fidalgo, que una vez al año tira de agenda y logra juntar, por ejemplo, al expresidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar; al presidente adjunto de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Carlos del Campo; al entrenador Javier Clemente o al expresidente del Comité Técnico de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio. Pasado y presente del fútbol español reunido sin el corsé de los cargos ni la presión de tener que medir las palabras.

Fidalgo, que fue futbolista en su juventud, ejerció de periodista deportivo, desempeñó varios cargos en la LFP (portavoz, secretario y presidente adjunto) y presidió el Real Oviedo, conserva lazos de amistad con muchas de las personas que conoció en sus diversos desempeños y la cumbre futbolera que suele convocar todos los años por estas fechas ya es un clásico. Esta vez, con partidazo televisado de por medio.

En los minutos previos al inicio del partido, los árbitros jubilados Sánchez Arminio y Emilio Fernández Terente -ambos cántabros- expusieron a preguntas de este diario sus opiniones sobre el funcionamiento del sistema de videoarbitraje (VAR) implantado en el fútbol español la pasada temporada. "El VAR es bueno y eficaz para discernir entre cuestiones que son blancas o negras, pero aún hay cosas que corregir para que aumente su grado de acierto en las cosas grises", apuntó el exdirigente del colectivo arbitral.

Sánchez Arminio defiende que los árbitros "aciertan un 96 por ciento" y apunta que el VAR "añade unas décimas a ese porcentaje". En su opinión, compartida por Fernández Terente, "habría que dar más protagonismo al árbitro de campo". Es decir, que fuesen más habituales las visitas a la línea de banda para que el encargado de aplicar el reglamento viese las jugadas polémicas en la pantalla dispuesta al efecto. "Eso y que se prime el gol por encima de todo, que es la gracia de este deporte", añadió Sánchez Arminio.

Goles querían ver, y a poder ser del Athletic, Ángel María Villar y Javier Clemente, exjugadores en su época de futbolistas del equipo bilbaíno y en el caso de Clemente, el entrenador bajo cuya batuta el equipo sacó dos veces la gabarra a navegar por la ría del Nervión. "La gabarra la inventé yo", presumió ufano el míster al ser preguntado por sus recuerdos al respecto. Para Clemente, puro pragmatismo, "lo importante, más que sacar la gabarra, es ganar el título". Y respecto al hecho de que ninguno de los dos gigantes del fútbol español -Barcelona y Real Madrid- vayan a jugar este año la final de la Copa del Rey, Clemente se congratuló porque se rompa el duopolio y el fútbol recompense a otros equipos menos mediáticos. Ángel María Villar evitó hacer declaraciones a los medios, algo que según apostilló tiene por norma.

La velada se completó con una cena a la que acudió una treintena de personas amantes del fútbol y a cuyo término no faltó el análisis de temas candentes, como las elecciones a la presidencia de la Federación. Pero eso, a puerta cerrada.