La jornada pasada en el fútbol asturiano fue de nota. Pero de suspenso por comportamiento, en la grada y en el césped. El fin de semana futbolero en el Principado dejó un reguero de incidentes violentos -tanto físicos como verbales- en partidos de diferentes categorías que tanto expertos en la materia como representantes de diferentes estamentos del deporte rey en Asturias llaman a erradicar. El análisis es claro: "No se puede consentir".
El primer feo del fin de semana se registró el sábado por la mañana, cuando un cadete del Grujoán C insultó a un colegiado tras ser expulsado ante la Corredoria. "Eres un hijo de puta, a ver si te mueres". El domingo se llevó la palma, durante el Pumarín-Luarca, que acabó antes de tiempo con los jugadores a puñetazo limpio en una tangana que ya comenzó en la grada.
El Tuilla-Caudal, por otra parte, también acabó con problemas, cuando, según los asistentes, varios aficionados locales increparon a Cristian García, ex del Tuilla, que anotó dos goles. El árbitro del encuentro, además, anotó el supuesto comportamiento de una aficionada. "Una mujer que identificamos como aficionada del equipo local por sus insultos tales como '¡has venido a joder al Tuilla!' nos golpeó a mi asistente y a mi con la mano abierta en la espalda en varias ocasiones". Los citados altercados han causado preocupación y estupor en el fútbol asturiano.
"De los incidentes del Pumarín-Luarca me enteré mientras estaba viendo un partido. Según me cuentan todo lo empezó una señora en la grada. Da pena que pasen cosas así en el fútbol asturiano, pero también creo que entre todos tenemos que llamar a la calma. Considero que es algo esporádico, más bien puntual. En Asturias, comparado con otros sitios, no hay casi incidentes de este tipo", indica Maximino Martínez, presidente de la Federación Asturiana, de la mutualidad deportiva y vicepresidente de la Federación española. "Para evitar estos incidentes tenemos que continuar haciendo hincapié en las diferentes charlas formativas, es lo que intentamos hacer desde esta junta directiva", finaliza Martínez. Desde el estamento arbitral también llaman a la calma, pero defienden a los colegiados, que suelen recibir insultos cada fin de semana. "Desde tiempos inmemoriales, y desde que el fútbol es fútbol, al árbitro se le trata como si fuese un extraterrestre. Lo del otro día (en relación al árbitro insultado) solo es el último caso. Desgraciadamente los árbitros ya nos hemos acostumbrado a esta situación", analiza José Manuel Suárez, presidente del Comité Territorial de los árbitros.
"Todo lo que tenga relación con los insultos y la violencia física está fuera de lugar, por lo que todo lo sucedido me parece preocupante, aunque no inquietante. En Asturias no suele ser la tónica habitual, si no que todo pasa por algún chispazo esporádico. Pero que no me inquiete no quiere decir que no lo ve fuera de tono y de ética. Al fútbol se debe ir a animar al equipo que defiende tus colores sin meterse con nadie: eso es lo que muchas personas no entienden", finaliza Suárez.
Javier Montero es Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad de Oviedo y autor de una tesis de gran influencia en la actualidad relacionada con los valores del deporte. En su opinión y bajo su experiencia, incidentes como los sucedidos este fin de semana son muy preocupantes y tienen su base en la educación. "Claro que son preocupantes y además es un tema que viene de largo. Partimos de un error común: el deporte no genera valores, los valores se generan generándolos. Es más, si no se actúa en los jóvenes, los valores pueden generarse de manera negativa", explica el ovetense, que pone el foco en la formación. "Está demostrado y corroborado en muchos estudios, también en mi tesis. Los niños imitan los comportamientos de sus ídolos desde pequeños y esa es un de las claves. ¿Si tú compañero va a meter un gol porque le haces una zancadilla? Puede parecer una chorrada, pero no lo es. A los niños hay que enseñarles las reglas del juego desde pequeños, que luego tienen influencia en las reglas sociales, así se evitan comportamientos como los actuales. Y, sobre todo, el concepto de diversión en el deporte debe primar sobre el de competición", asegura Montero, que insiste en que las soluciones a largo plazo para erradicar la violencia en el deporte solo pasan por la enseñanza en la educación.
Marino Pérez es catedrático en Psicología de la Universidad de Oviedo y cree que todo lo sucedido ya no puede calificarse como esporádico. "Parece que en vez de ir a menos va a más. Ya no solo son insultos, con varias modalidades, sino que también son peleas. El tema es complejo, pero lo que está claro es que en el deporte se aprenden reglas y enseñamos a ganar o a perder, y parece que los chavales, tanto en edad adolescente como con unos años más, se frustran demasiado", indica.
Pérez coincide con Montero en la importancia de la educación en edades tempranas. "Todo empieza con los juegos, ahí es donde se aprende a convivir, porque los niños están menos entrenados. El problema es que actualmente los niños no saben perder y eso es lo que el deporte debe enseñar para la vida", asegura. "De todos modos, parece que no hay consecuencias drásticas para este tipo de acciones", finaliza.
