Tres penaltis a favor no pitados, dos expulsiones y un penalti en su contra, es el balance de errores que ha llevado al Marino de Luanco a poner el grito en el cielo. "No sé si hubo alguna consigna a los árbitros para que la dirección de los partidos sea otra, pero es extraño lo que nos ha pasado durante el último mes", explica el técnico Oli Álvarez. El conjunto luanquín se ha visto gravemente perjudicado durante las últimas cinco jornadas. Ante el Melilla reclamó un penalti sobre Luis Morán en el minuto 92 y contra Las Rozas "nos pitaron un penalti en contra de Morilla que no era y pararon el partido a base de faltas con la permisión arbitral", detalla el entrenador ovetense.
Pero lejos de detenerse ahí la suma de errores, se duplicaron en el duelo que les midió en Miramar al Internacional, en el que se reclamaron dos penaltis: uno por manos de un defensor y el otro por un claro derribo sobre Lora. En la siguiente jornada, la vigesimoséptima, el Marino sufrió una dura derrota (4-0) ante la Peña Deportiva, en el que el técnico considera que "la roja a Boedo fue excesiva", lamenta. Y este fin de semana, ante el Langreo, la expulsión de Luis Morán fue la gota que colmó el vaso de la paciencia. "Enseguida nos sacan una roja por estornudar, lo de Luis Morán fue una acción fortuita, estamos jugando muchos partidos con diez, a ver cuando nos toca al revés y jugamos nosotros contra diez", señala Oli.
El técnico no quiere ver conspiraciones en contra del Marino de Luanco y asegura que "somos un equipo que no molesta, pero una cosa es estar callado y otra que nos traten como el 'Marinín', somos un equipo más de Segunda B y merecemos respeto". En estos últimos cinco partidos, el Marino ha sumado dos de los quince puntos puestos en juego, lo que le ha llevado a caer a los puestos de descenso. Oli no quiere hacer cálculos de los puntos que se han quedado en el tintero ante estos errores arbitrales, pero espera que no vuelvan a ocurrir. "No es llorar, pero otros equipos se están viendo beneficiados", comenta.
El Marino está a dos puntos del puesto de play-out, el cual ocupa su próximo rival, Las Palmas Atlético, al que se medirá el próximo domingo (12.00 horas) en tierras canarias, y del Sporting B, que marca la salvación. A pesar de verse "perjudicados", Oli expresa que "estamos convencidos de que nos va a costar un poco más salvarnos, pero lo vamos a conseguir, pedimos que nos dejen luchar con nuestras armas".
