En el momento decisivo, el calendario da una tregua. El próximo fin de semana no habrá jornada de Liga en División de Honor Plata Femenina. El Oviedo Balonmano Femenino y Siero Deportivo tendrán una semana más de margen para preparar el momento más importante del curso, con las tres últimas jornadas de competición en disputa. El conjunto ovetense llega dependiendo de sí mismo para disputar la fase de ascenso a la máxima categoría. Mientras que las polesas aún no tiran la toalla para conseguir la permanencia, pese a que la situación se les ha complicado en exceso tras las dos últimas derrotas frente a Tejina y Palencia, rivales directos en la zona baja.
"Sabemos de sobra que hay que ganarlo todo, pero nos marcamos el partido a partido como objetivo. La última semana en casa se nos hizo algo cuesta arriba el partido. Hay que tener la cabeza fría para llegar bien al final de los partidos y de la competición", comenta Carmen García-Calvo, jugadora del Oviedo. Los dos próximos partidos los disputarán en su cancha, y en la última jornada se medirán al Lanzarote Puerto del Carmen, al que aventajan en un punto, pero que tiene un partido menos. "Si ambos equipos lo ganamos todo llegarán por delante, pero dependeremos de nosotras allí la última jornada", explica García-Calvo.
Pero antes de eso intentarán coger impulso en su cancha. "Llevamos ocho victorias seguidas, nuestra mejor racha del curso", enfatiza la jugadora del conjunto ovetense. "Siempre notamos el aliento del público, pero más estas últimas jornadas. La afición sabe que depende de nosotras. Los partidos en casa es importante no perderlos", cuenta antes de añadir que "será importante el último aliento de la grada para llegar hasta el final y acabar en puesto de promoción".
El Oviedo Balonmano Femenino es el equipo menos goleado del grupo. Y ese punto positivo lo quieren mantener. "Nuestro juego se basa en la defensa, es nuestro fuerte, tenemos que seguir aprovechándolo", remarca.
El Siero Deportivo, por su parte, tiene también dos partidos en casa, y fuera se medirá al Gijón, por lo que pese al mazazo de las derrotas más recientes continúan creyendo. "Nos viene bien el parón porque nos da más tiempo para preparar ese partido y recuperar un poco. El golpe fue duro, la plantilla estaba tocada", asume Luis Garabaya, entrenador del club poleso. "Hay que ganar el siguiente partido en casa como sea para después ir con opciones todavía a Gijón la siguiente jornada. Aún tenemos opciones, no es imposible", añade. El Siero, a diferencia del Oviedo, tiene su mayor lastre este curso en los goles en contra. "Tenemos una media de 30 goles encajados por partido. No es solo un problema defensivo. La portería está en porcentajes inferiores al año pasado, con las mismas porteras. Y también el aumento de los goles viene a raíz de pérdidas en ataque que nos matan", indica el entrenador del Siero Deportivo.
El aspecto psicológico le está también pesando a un equipo en el que Garabaya pide tranquilidad: "Somos un bloque muy joven, hay jugadoras de 16 años a la que les cuesta tener esa contundencia al final de los partidos". Y aunque la permanencia se ha puesto difícil, el técnico confía en que se logre para mantener el balonmano de nivel en Pola de Siero: "La plantilla se merece disfrutar un año más en categoría nacional. Hay que conseguirlo por ellas, por la gente y los patrocinadores, que nos ayudan para que esto siga adelante".
