Trey Thompkins, ala pívot americano, fue la primera ficha del dominó. Sus análisis de coronavirus dieron positivo y en Valdebebas, cuartel general del Real Madrid, se instaló el estado de emergencia. Los jugadores de fútbol y baloncesto comparten algunas dependencias y en ocasiones comen juntos. De ahí el temor a contagios. El Madrid se declaró en cuarentena y su influencia en los órganos federativos hizo el resto. Automáticamente la Liga dio su brazo a torcer y aceptó paralizar la competición. La UEFA, que aún mantiene sus torneos, atendió a la situación blanca y decidió aplazar el duelo ante el City previsto para la semana que viene, vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, sine die.

Además del duelo en tierras inglesas, el organismo continental también decidió suspender el choque entre la Juventus y el Lyon (previsto para el próximo martes), tras la infección de Daniele Rugani. "Tras la cuarentena impuesta a los jugadores de la Juventus y del Real Madrid, los partidos de la UEFA Champions League no se celebrarán tal y como estaban programados", anunció el ente europeo. "Las futuras decisiones acerca de estos dos partidos se comunicarán a su debido momento", añadió en el comunicado.

Con numerosas competiciones europeas suspendidas (además de España, Portugal anunció ayer la medida de firma indefinida), la UEFA mantiene el rumbo fijo (con algunas suspensiones y muchos estadios cerrados al público, como se vio ayer en los duelos de Liga Europa) pero la situación puede alterarse el próximo martes en una videoconferencia con las 55 federaciones nacionales europeas, los clubes y el sindicato de jugadores FIFPro en la que se decidirá el futuro de todas las competiciones nacionales y europeas, incluida la Eurocopa 2020.

Ayer surgieron algunas voces críticas con la situación. Como la de Nuno, entrenador luso del Wolverhampton, que se expresó de la siguiente forma antes de que su equipo se enfrentara al Olympiakos en la Liga Europa: "Hay gente que muere y tú estás aquí jugando un partido de fútbol. Es absurdo".

Tras conocerse el positivo de Thompkins, los futbolistas del Madrid, que no se entrenaron ayer, descansan en sus domicilios con la obligación de comunicar al cuerpo médico los síntomas que van teniendo en el inicio de la cuarentena a la que deben someterse los próximos veinte días. Y si no presentan ninguno podrán completar los entrenamientos que el cuerpo técnico les facilita a diario para mantener un buen tono físico y estar en condiciones en el momento en el que regrese la competición.

En el caso de suspensión se daría una situación de incógnitas similar a la de la liga española. La prioridad de la UEFA es finalizar el torneo, para lo que podría adoptar incluso la decisión de que el resto de partidos se disputen a un solo partido hasta la final. Pero, como en el caso nacional, dependerá de la evolución del virus.