El Oviedo celebrará mañana su aniversario. Cumple 94 años y lo hará inmerso en la situación especial que está viviendo toda la sociedad. Son más de nueve décadas en las que el club ha vivido de todo, con alegrías, decepciones y varias situaciones especiales que le dejaron al borde de la desaparición. Pero el club resistió y ahora en su nueva etapa en el fútbol profesional afronta el futuro con ilusión. En 94 años por el club han pasado muchas personas, pero quizás una de las que mejor conocen todos los entresijos del club es Juan Mesa Gil. Tiene una relación de más de 50 años con el equipo azul, que inició en la temporada 64-65, cuando se incorporó como jugador. Desde esa fecha, Juan Mesa (Algeciras, 6-07-1934) ha realizado todo tipo de funciones en el club. Tras retirarse como jugador fue segundo entrenador, técnico del juvenil, ojeador, delegado de equipo, administrativo, gerente y presidente, desde agosto de 2005 a enero de 2007. "Menos de utillero, en el Oviedo hice de todo", así resume Juan Mesa su relación con un club al que todavía sigue ligado como director del museo ubicado en los bajos del Carlos Tartiere.
- ¿Qué recuerdos tiene de sus años en el Oviedo?
-Hubo de todo. Hubo épocas buenas, malas y horribles, pero lo importante es que el club sigue adelante y cumpliendo años.
-¿ Cómo llegó al club?
-Fue en el año 1964. El Oviedo necesitaba un portero y Manolet y Arsenio Iglesias, que fueron compañeros míos en el Granada, me recomendaron. Jugué hasta 1969 y ese año Enrique Rubio Sañudo, que era el presidente, me propuso ser segundo entrenador y a la vez estar en la secretaría.
- A partir de ahí desempeñó varias funciones.
-Menos de utillero, hice de todo en el Oviedo, aunque el mayor tiempo lo pasé en la secretaría general y en la gerencia.
- ¿La mejor etapa que le tocó vivir en el Oviedo?
-La etapa de Eugenio Prieto como presidente. El club se consolidó en la Primera División e incluso llegó a disputar la Copa de la UEFA por primera y única vez en su historia.
- ¿La peor?
-Mi etapa como presidente. Lo pasé horrible, No teníamos dinero ni para pagar la luz. El club era un auténtico caos, no había ni libros de actas. Lo dejé después de haber hecho una reducción de capital del 54 por ciento y una ampliación de un millón de euros que evitaba la causa de disolución.
- ¿El mayor cambio que le tocó vivir en el club fue la llegada de las sociedades anónimas?
-Sí. Supuso un cambio en el aspecto económico y organizativo. Antiguamente, cuando había problemas económicos, se reunían los directivos y ponían dinero a escote. Con las SAD, los problemas económicos fueron a más. Afortunadamente, ahora la Liga de Fútbol Profesional ha conseguido imponer unas normas que han frenado los desmanes de los clubes.
- ¿Cómo ve la situación actual del Oviedo?
-Bien. Afortunadamente, el grupo Carso dotó de estabilidad económica al club y eso garantiza su futuro. Han invertido mucho dinero y la entidad tiene una situación envidiable para muchos equipos.
- Ha visto pasar a muchos jugadores por el club. ¿Con cuál se quedaría?
-Los hubo muy buenos, como Toni, Tensi, Marigil, Marianín, y, además, grandes personas, pero a mí el que más me impactó fue Marianín. También hubo buenos extranjeros, como Jokanovic, Prosinecki, Dubovski, Jerkan...
- ¿Su mejor recuerdo deportivo?
-Los ascensos a Primera División y la clasificación para la Copa de la UEFA.
- ¿El peor?
-El descenso administrativo a Tercera División y todo el caos económico que generó.
- El mejor presidente que conoció?
-Eugenio Prieto.
- ¿El mejor entrenador?
-Javier Irureta. Con él el Oviedo comenzó a crecer en Primera División y además logró la clasificación para la Copa de la UEFA.
- ¿Cómo está viviendo la actual crisis del coronavirus?
-Con mucha preocupación. Yo, que viví la posguerra, creo que vamos a pasarlo peor todavía. Hay que prepararse para sufrir tiempos muy duros.
- ¿Cree que se reanudarán las competiciones que ahora están suspendidas?
-Creo que no. Es difícil que pueda continuar la competición porque no habrá fechas disponibles sin tener que modificar la próxima temporada.
- ¿La solución?
-Dejarlo todo como está y darlas por finalizadas.
