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Ciclista profesional asturiano

Dani Navarro: "Espero que para el Tour esté ya todo solucionado"

"Sin poder salir en bicicleta no queda otra que hacer rodillo; sigues dando pedales, pero eso no te saca de pobre"

Dani Navarro, en su casa de Andorra haciendo rodillo. D. N.

El ciclista asturiano Dani Navarro pasa su obligado confinamiento en Andorra, país en el que tiene fijada su residencia desde hace cuatro años. El gijonés, que cumple su decimosexta temporada como profesional, milita esta campaña en un nuevo equipo, el Israel-Star Up-Nation, el sexto conjunto desde que inició su andadura en el campo profesional. Con anterioridad corrió en el Liberty Seguros-Würth (2005-2006), Astaná (2007-2010), Saxo Bank (2011-2012), Cofidis (2013-2018) y Katusha Alpecin (2019). En su palmarés figuran victorias de etapa en la Dauphiné Liberé y en la Vuelta a España, así como el noveno puesto en la general final del Tour de Francia de 2013 y el décimo en la Vuelta a España de 2014.

- Reside en Andorra con su mujer. ¿Cómo está viviendo la situación?

-De momento, bien. En Andorra, las medidas de restricción son muy parecidas a las que hay en España. Solo se puede salir a la calle para hacer la compra, ir a la farmacia y poco más. Es relativamente poco tiempo encerrado, me imagino que lo duro vendrá dentro de unos días porque creo que la situación se va a prolongar. Es algo que nadie esperaba. Hace quince días estaba entrenándome tranquilamente, preparando la Vuelta a Cataluña. Ahora es todo muy confuso y eso te impide hacer planes de futuro porque no sabes cuándo se reanudará la temporada.

- ¿Cómo se arregla con los entrenamientos?

-A base de rodillo. El último día que salí a entrenarme en la carretera fue el que se decretó el estado de alerta. Desde entonces no queda otra que subirse al rodillo. No dejas de pedalear, pero es muy diferente a salir con la bicicleta. Es lo que hay hasta que se pueda volver a la normalidad.

- Hace un mes, cuando estaba en el Tour de los Emiratos Árabes, tuvo que estar recluido en un hotel e incluso pasó el test del coronavirus. ¿Fue duro?

-Fue una situación inesperada y atípica. Dos masajistas del equipo UAE dieron positivo por coronavirus y todo el pelotón quedó recluido en dos hoteles. La incertidumbre sobre lo que podía pasar fue grande. Al final nos hicieron los tests, yo di negativo y pude regresar a casa después de tres días en el hotel.

- Ahora está con su mujer en casa. ¿Se lleva mejor la reclusión estando acompañado teniendo en cuenta que pasa más de 180 días al año fuera de casa?

-Se lleva mucho mejor, aunque en determinados momentos se hace pesado. De todas formas, llevamos todavía pocos días y todo parece indicar que al final estaremos varias semanas. Es una situación nueva para la mayoría de la población y el mayor problema es la incertidumbre, el no saber cuánto tiempo durará.

- ¿Cómo es su jornada diaria?

-Procuro establecer una rutina. Me levanto sobre las ocho y media. Hago una hora de rodillo, desayuno y luego vuelvo al rodillo. Ducha, un poco de descanso y la comida. Por la tarde, unas tablas de gimnasia, leer, ver la televisión... Por el momento, no estoy agobiado, aunque echo de menos la bicicleta, sobre todo si hace buen tiempo.

- La Asociación de Ciclistas Profesionales pide que los corredores puedan salir a entrenarse en las carreteras, siempre que lo hagan de manera individual, algo que ya sucede en otros países de Europa, como Italia, Francia, Suiza y Bélgica. ¿Qué le parece?

-En Andorra se está aplicando la misma normativa que en España. El problema es que en las carreteras estamos expuestos a riesgos, como en el caso de una caída grave, y lo que se quiere evitar es colapsar los hospitales. Lo malo es que la situación no es igual en todos los países. Unos pueden salir y otros no, y cuando la situación se normalice las diferencias entre nosotros pueden ser muy grandes. El rodillo no te saca de pobre y lo vamos a pasar muy mal en comparación con los que sí pudieron salir a entrenarse. Si no nos dan permiso es porque hay algún motivo y tenemos que respetarlo, ya que lo principal es la salud de la población y superar lo más rápido posible esta crisis.

- Esta es su decimosexta temporada como profesional. ¿Cómo la afronta en su nuevo equipo?

-Con mucha ilusión. No tiene nada que ver con las anteriores. Hay muy buen ambiente en el equipo, lo pude comprobar en las dos carreras que corrí, Valencia y Emiratos Árabes, y la verdad no esperaba llegar a un equipo nuevo y estar tan a gusto. Estoy volviendo a disfrutar del ciclismo. Espero realizar una buena temporada, que me sirva para seguir un año más en el pelotón.

- Tiene 36 años, ¿piensa en la retirada?

-No me lo planteo todavía. Me gustaría seguir otro año más. Soy consciente de que no soy el corredor de cuando tenía 30 años y mis objetivos en el equipo no son los mismos que cuando era líder pero, si me respetan las lesiones y las caídas, mi intención es continuar porque estoy disfrutando.

- ¿Hace cálculos sobre cuándo se podría reanudar la temporada?

-Es difícil saberlo. Lo último es que se ha suspendido el Tour de Romandía, previsto para el mes de mayo. Se habla de junio, no sé... Dependerá de la evolución del virus. Espero que para el Tour, carrera que está en mi programación, ya esté todo solucionado y que antes pueda correr también la Dauphiné Liberé. Creo que la temporada se alargará un poco más, hasta noviembre, y debemos prepararnos para ello. Es la esperanza y la manera de regresar a la normalidad.

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