Ayer tenía que haber sido un día de nervios e ilusión, de cosquilleo en el vermú, una comida familiar para coger fuerzas para animar, la tensión de las horas previas, un recibimiento a la altura y por fin el partido. Pero el coronavirus aplazó esa emoción entre los seguidores del Sporting, y también entre los del Oviedo que tenían previsto ver el fútbol en directo o desde sus casas o bares.

En Gijón, los componentes de la peña Sentimiento Rojiblanco mantuvieron el contacto mientras disfrutaban de un derbi histórico. Xuacu Rodríguez, junto a su hijo Pelayo y su suegro Juan Luis Tuero, ataviados con bufanda y una camiseta especial, vieron el Sporting-Oviedo de la temporada 2002-2003, con victoria rojiblanca por 1-0 con gol de Lozano. Y a mediodía, en una comunicación colectiva de los peñistas virtual, disfrutaron como si estuvieran en El Molinón, con la música de la gaita incluida de un peñista.

Entre la parroquia rojiblanca, además, hubo una iniciativa para que la afición a las 19:05 (en un guiño al año de la fundación del club) se pusiese en todos los hogares el himno del club, como si se estuviese en el estadio.

En Oviedo, por su parte, el fin de semana sirvió para poder saborear la victoria en el derbi virtual, y para seguir rememorando partidos clásicos del conjunto azul. De los triunfos en los noventa a Madrid y Barcelona se pasó el sábado al logrado ante el Sporting hace dos temporadas, con doblete de Mossa, y que contó con la narración de los periodistas de las radios asturianas.

Ayer no hubo derbi, que estaba previsto para cerrar la jornada a las 21.00 horas. Ahora, si se reanuda la competición, las aficiones de ambos equipos acumulan fuerzas para disfrutarlo al máximo, y que con el deseo que de coincida con un buen horario.