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Jugar o no jugar es la cuestión

Los clubes asturianos buscan, con muy poco margen, la mejor salida para cerrar las competiciones - Quejas de equipos de Tercera por el posible play-off de ascenso con tres partidos en campo neutral

Jugar o no jugar es la cuestión

Tras cinco semanas con las competiciones paradas y los deportistas confinados en sus casas, los clubes asturianos de las principales competiciones cada vez ven más claro que habrá que dar la temporada 2019-20 por perdida. Solo el fútbol se resiste a dejar las cosas como están, incluso en las categorías inferiores, como se pudo comprobar ayer en una reunión de los equipos de Segunda B y Tercera con el presidente de la Territorial, Maximino Martínez: plantean la anulación de descensos, un play-off reducido para subir a Segunda B y ascensos de los primeros clasificados del resto de categorías en el momento del parón, el 8 de marzo. Pero no todo el mundo está de acuerdo.

"No sería justo porque estuvimos segundos 26 de las 28 jornadas y cuando llegó el parón habíamos bajado al quinto puesto", se lamenta José Enrique López, presidente del Tuilla, que si va adelante el "plan Rubiales" se quedaría fuera del mini play-off de ascenso a Segunda B por un solo punto. En la reunión telemática de ayer se decidió que la plaza de ascenso en el grupo asturiano de Tercera se decidiría en solo tres partidos: Lealtad-Caudal, Llanera-Covadonga y una final entre los dos ganadores. Se jugaría a puerta cerrada y en un campo neutral en el mes de junio.

Pedro Menéndez, presidente del Lealtad, no lo ve claro: "Me parece imposible jugar antes de julio o agosto. Los jugadores pueden llegar después de un parón de tres meses y en Tercera no pueden cuidarse como los profesionales, entre otras cosas porque en casa no tienen tantos medios. Así que tres semanas de pretemporada no las quita nadie, para afrontar, además, dos partidos cruciales. El Lealtad es un club modesto y no los podemos proteger con las garantías sanitarias que nos van a marcar las autoridades".

En último caso, si se pudiera jugar, Menéndez también impugna el formato: "Veo injusto que un primero como nosotros juegue contra un cuarto en un campo neutral, sin público, y que ese partido tenga más valor que 28 jornadas. El primero debe de tener algún tipo de privilegio. En caso de no poder jugarse, y como ahora pusieron encima de la mesa un ascenso de cada territorial, lo más justo es que subiesen los campeones".

El presidente del Covadonga, Curro Cabal, tercer clasificado en este momento, entiende a su colega: "El Lealtad se merece partir con alguna ventaja. Tendrán que estudiarlo bien en Madrid. Con esta fórmula se premia más a los que están en descenso que a los que vamos por arriba. Ahí está el caso del Tuilla". José Enrique López propone una alternativa que beneficiaría a su equipo: "Si se da por finalizada la Liga habría que tener en cuenta la clasificación al final de la primera vuelta, ya que habrían jugado todos contra todos".

En el bando contrario se encuentra Luis Gallego, presidente del Marino, que cayó a puestos de descenso a Tercera tras la última jornada disputada: "Estoy convencido de que no vamos a poder salir de casa hasta el 16 de mayo, así que hay que anular la temporada, como hicieron en Inglaterra y Portugal, y como harán pronto en Francia e Italia. Entiendo a los presidentes de los equipos que quieren ascender, pero la cancelación es lo menos injusto porque aumentar el número de equipos lo complicaría todo".

Siempre según el escenario que prevé, en función de la evolución de la pandemia, Luis Gallego cree que no se podrán volver a jugar partidos con público hasta finales de septiembre: "Es importante que a partir del 30 de junio se pueda fichar, como siempre, para empezar la pretemporada a mediados de agosto".

Fernando Villabella, presidente del Oviedo Baloncesto, repite casi punto por punto los argumentos de su colega del Marino: "Lo previsible es que esto no acabe. Después del 26 de abril habrá otra prórroga del confinamiento. Y se me hace muy cuesta arriba pensar que al mes podamos estar en el pabellón jugando, ya no digo lleno de gente". Con su equipo antepenúltimo, en puestos de descenso a LEB Plata, Villabella reconoce que la cancelación de la temporada sería un respiro para su club.

La reunión telemática de ayer entre los dirigentes de LEB Oro y el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, concluyó con un principio de acuerdo para que, en caso de no poder reanudar la competición, la temporada acabe sin descensos. La federación abriría la posibilidad para que los equipos con aspiraciones de ascenso a la Liga ACB busquen una fórmula para decidir las dos plazas previstas inicialmente.

"Un escenario en el que no haya descensos y sí haya ascensos minimiza la posibilidad de denuncias", reflexiona Villabella, que verbaliza la complejidad de la situación: "A diez jornadas del final, en LEB Oro hay catorce equipos con opciones de jugar los play-off. Así que será muy difícil llegar a un acuerdo. Si estuviéramos líderes tendríamos una posición diferente, pero intento ver esto con cierta objetividad y pienso que la temporada no se va a acabar".

Y añade Villabella: "Hay quien cree que se podría jugar en julio y agosto, pero no me parece realista. Habrá que ver cómo están los equipos. Algunos han desarmado las plantillas. Muchos extranjeros se han ido a sus países y habría que ver si los dejarían salir y, en todo caso, si tendrían que guardar cuarentena. En todo caso necesitarán un tiempo para volver a coger la forma física". El presidente del OCB va un poco más allá y se pregunta: "¿Qué competiciones va a haber el año que viene? Porque la situación económica va a ser muy complicada. No creo que haya veinte equipos en disposición de inscribirse en LEB Oro".

En el hockey sobre patines también reina la incertidumbre. El Telecable Gijón mantiene constantes contactos con el resto de equipos de la OK Liga femenina con el fin de poner en común sus respectivas posturas a propósito de la actual liga. "Como nadie sabe lo que va a pasar estamos hablando sobre distintas hipótesis" señala Fernando Sierra. "Hablamos desde el supuesto de que la Federación Española, clubes y jugadoras acordasen que no haya limitación de fechas y la liga se pudiera acabar cuando fuese, hasta plantear un modelo de campeonato que nos permita jugar las jornadas que quedan, por ejemplo, como se juegan los campeonatos de España, en un mismo fin de semana". Este sistema supondría que los ocho primeros jugasen por el título y los seis últimos para evitar el descenso.

"Pero en estos momentos son todo dudas porque no solo depende de que haya fechas libres o de qué modelo se utilizaría para jugar sino de otros aspectos, como que se pueda volar, o cómo sería el hospedaje, por ejemplo" apunta Sierra. Según el entrenador gijonés, "para prolongar la liga el tiempo que fuera necesario es imprescindible el acuerdo entre todas las partes. No vale que sea entre clubes y federación porque las jugadoras también tienen que estar de acuerdo en prolongar sus contratos. Tampoco sé cómo se puede hacer legalmente". Para Sierra, "todo esto son propuestas que van surgiendo, pero de momento no sabemos si son realizables".

"En caso de no jugarse hay tres opciones. Una es dejar la clasificación como está, pero me parece inviable porque hay equipos que han jugado muchas más jornadas que otros. Espero que esto sirva para que en próximas temporadas no se admitan este tipo de cambios. Por eso las más probable sería tomar como definitiva la clasificación al final de la primera vuelta o suspensión de la temporada" resalta el entrenador del Telecable Gijón. Para él, "con la primera vuelta por lo menos todo el mundo jugó contra el resto, aunque reglamentariamente no sé si siquiera está recogido. Lo más fácil legalmente sería dar por anulada la temporada y que no hubiera ni ascensos ni descensos, pero creo que la federación no está mucho por esta opción".

Sierra no tiene muchas esperanzas de que la Copa de la Reina y la fase final de la Copa de Europa, para las que el Telecable Gijón se ha clasificado, vayan a celebrarse aunque la Copa de la Reina se está hablando de jugarla en septiembre. "Si la liga podría acabarse con partidos a puerta cerrada, la Copa de la Reina no tiene objeto hacerla así porque hay una ciudad (La Coruña) que ha invertido dinero". El llevar esta competición a septiembre supone para Sierra "que jugarías la Copa de la temporada 1919-20 con la plantilla de la 20-21 y además esa temporada se jugarían dos copas de la Reina". La Copa de Europa tiene aún peor encaje: "Es algo que lamentamos mucho porque teníamos puestas muchas esperanzas en poder organizarla".

El club gijonés también tiene la incertidumbre de saber cómo va a influir en la próxima temporada, no solo en el aspecto deportivo sino en el económico. "A estas alturas los clubes estaríamos planificando la plantilla de la siguiente temporada, los presupuestos, y con esta incertidumbre no se puede hacer nada". Sierra baraja un escenario en el que descenderá el dinero por patrocinios, "aunque los tres principales nuestros no deberían acusar la situación, ya que son Telecable, Liberbank y Funerarias Gijonesas". El técnico no está tan seguro de que se vayan a mantener los patrocinio o subvenciones públicas. "Si no se mantienen se producirá un problema enorme. Y no estoy hablando de nosotros, sino del deporte español en general", apunta Sierra.

Otro de los clubes pendientes de lo que pasa es el Gijón Playas, que milita en la Segunda B de fútbol sala. El entrenador, Jorge Vidal, está pendiente de una reunión con la Federación Española de Fútbol, "que quiere conocer de primera mano cual es la situación general de los clubes de esta categoría". Vidal ve "muy complicado que se reanude la competición antes del verano". Para él, "la decisión que tome la Federación puede ser perjudicial, o bien para los de arriba o para los de abajo. Si decide dejar la liga como está, los perjudicados seremos los de abajo. Estamos a una victoria de salir del descenso y pensamos que podemos lograrlo. Si por el contrario deciden anular la liga, los perjudicados son los de arriba, que no podrán ascender". Para solventar la situación se plantea reestructurar la Segunda División, "creando dos grupos con más ascensos y que no haya descensos".

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