La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El cese como impulso

Javi Rozada y José Alberto López buscan aprender de lo vivido tras su primera experiencia en el fútbol profesional | "Soy mejor entrenador que hace dos meses", indica el exazul l "Me servirá para cuando vuelva", señala el exrojiblanco

José Alberto saluda a Rozada en el último derbi disputado en el Tartiere. Miki López

"El Oviedo de Rozada era reconocible: intenso, vertical, profundo? Logró reactivar a un equipo que estaba muerto", dispara José Alberto López. "De Jose lo que más valoro es que logró plasmar en el primer equipo lo que había conseguido en el filial, que fue una barbaridad", contesta Javi Rozada. La trayectoria de los dos técnicos asturianos se cortó de forma abrupta esta campaña: los resultados como juez implacable. Pero sus méritos son incuestionables. Dos técnicos jóvenes, que firmaron campañas históricas en los filiales y alcanzaron el sueño anhelado.

Las referencias a la cantera fueron, precisamente, la tónica durante la amena charla que José Alberto López, extécnico del Sporting, y Javi Rozada, exentrenador del Oviedo, mantuvieron con Mere (exFuenlabrada) y Óscar Fernández (exAlmería) en el canal de Youtube "Cazurreando en Oklahoma". El coloquio, dirigido por el periodista Ángel García, sirvió para que, entre otras cosas, los protagonistas hablaran de su paso por los banquillos del primer equipo.

"A nivel de vestuario no noté el cambio en el Oviedo. Percibes la mejora en la competición, pero no en la caseta: actué igual que en el Vetusta; traté de transmitir lo mismo"; señaló Rozada, para quien dirigir al Oviedo ha sido "lo máximo para alguien que es seguidor de este club desde pequeño". José Alberto ofreció una lectura similar: "No hay diferencias en el día a día. Pero sí vi una en la estructura: pasas de manejar un staff pequeñito a un grupo de 31 personas".

El paso por los filiales ha marcado la carrera de ambos. De ahí su apuesta por el fútbol base. "Ahora que el fútbol va a cambiar, el Sporting tiene una ventaja: en Mareo se trabaja por y para el desarrollo del futbolista. Como entrenador del primer equipo debes de estar atento a cualquier jugador que esté pidiendo paso", señaló el exrojiblanco. "La metodología en un club como el Oviedo se marca del filial hacia abajo, hasta alevines. El primer equipo va más por libre. Y me parece lógico", intervino Rozada.

Los dos técnicos también coincidieron en la resaca de sus despidos. Un mal trago al principio; una oportunidad para crecer después. "Fue duro. Te despiden, y encima es en tu casa. Los primeros días no sabes dónde estás. Me fui a Madrid porque no quería ver a nadie. Después, empieza la autocrítica", dijo Rozada. "Los entrenadores debemos ser equilibrados, estables. Y no es fácil en un mundo como este en el que cambia todo muy rápido. Me servirá para cuando vuelva a estar en el tornado de la competición", aseguró José Alberto. Rozada remató: "Soy mucho mejor entrenador ahora, tras el cese, que hace dos meses".

Otro punto de encuentro: los referentes. Los dos señalan a Marcelino García Toral como el mejor ejemplo. Ampliando el espectro, divergencias. Guardiola y sus efectos ("cambió el fútbol del músculo al tiqui taca"), para el exrojiblanco; Mourinho y sus títulos, para el exazul, que recordó el gran nivel de técnicos del Oviedo en los 90.

La última, con picante: ¿Entrenarían al eterno rival? "Soy de Oviedo, socio del club, aficionado y de una generación que vivió cosas bonitas. No tengo nada en contra del Sporting, pero no", contestó Rozada. "Ahora, no", respondió José Alberto; "pero somos profesionales y estamos por encima de los sentimientos. El futuro dirá...".

Compartir el artículo

stats