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Surf

El relevo de la ola

Cinco jóvenes becados por la Federación sueñan con seguir el camino de Lucía Martiño: "Hay futuro en el surf en Asturias"

De pie, por la izquierda, Pelayo y Enrique Suárez. Delante, agachados, Nerea Donaire, Mateo Vázquez y Alicia Takahasi, en la playa de San Lorenzo, antes de que se decretase el estado de alarma. JUAN PLAZA

El coronavirus, como en otros muchos deportes, les cortó un verano apasionante. Hasta el 1 de septiembre no tendrán ninguna competición. Pero la pasión por el surf para los que integran el relevo generacional de Lucía Martiño, la deportista de referencia en este deporte en Asturias, mantiene la ilusión por llegar lejos. "Dependemos del mar para entrenar, lo pasamos un poco mal. Llevamos 45 días sin tocar el agua, y en mi caso, que estaba de entrenar todos los días en la playa, ahora esto es un poco duro, no soy el mismo y siento que me falta algo". Habla Kike Suárez, que con 17 años encabeza la nómina de una generación de surfistas gijoneses, todos ellos becados por la Federación Asturiana, que quieren aprovechar el impulso que ha dado el debut en unos Juegos Olímpicos de este deporte, que estaba previsto en Tokio para este verano, pero se retrasará al que viene.

"Hay futuro en el surf en Asturias", señala Kike Suárez, algo que corroboran a su lado Nerea Donaire, Pelayo Suárez, Alicia Takahasi y Mateo Vázquez. Los cinco son gijoneses y, hasta este parón por el confinamiento, era habitual verles entrenando en la bahía de San Lorenzo. "Al estar en contacto con la naturaleza el surf tiene un toque especial, es muy variable, no es siempre lo mismo, y eso te engancha más", reconoce Nerea Donaire, que a sus 17 años presume de poder haber logrado el Campeonato de España en sus dos últimas ediciones. "Quiero seguir disfrutando y compitiendo mucho, y poder mantenerme en lo más alto", cuenta sobre su objetivo.

Nerea Donaire empezó a surfear con 4 años, y lo hizo tras ganarle este deporte la partida al atletismo y la natación, modalidades que también practicaba. "La clave para llegar lejos en el surf es constancia, ganas de ir a por ello y trabajar mucho para que el físico acompañe al talento", añade.

Kike Suárez, pese a tener los mismos años, empezó a practicar el surf más tarde, con 8. "Mi padre me apuntó a un cursillo y ya no solté la tabla más. Es un vicio", reconoce. Ha sido campeón del circuito nacional un par de veces, estuvo con la selección española, y además triunfó como campeón de Asturias. "Quiero vivir del surf, mi próximo objetivo es clasificarme para el Mundial junior", confiesa antes de reconocer que Lucía Martiño es una referencia para todos. "Es un modelo a seguir como deportista y persona. Me gustaría estar dentro de diez años como ella peleando por ir a unos Juegos Olímpicos", enfatiza. En su caso el surf le ganó la partida al motocross, fútbol, tenis y natación. "Aunque tengas mucho talento, sin trabajo no se va a ningún lado", apunta.

Con un año menos se sitúa Alicia Takahasi, que apenas lleva cuatro años surfeando, pero que ya ha ganado a nivel nacional, también se elevó a los más alto a nivel de Asturias y ha logrado un segundo puesto en el circuito europeo. "El surf es un deporte diferente a los demás, desde pequeña siempre me gustó estar en contacto con el mar", descubre mientras cuenta que empezó a practicarlo tras un concurso de pintura, y después de haber disfrutado en equitación y tenis. Como el resto de jóvenes, echa de menos el agua, pero mantiene sus ilusiones. "Gracias a los Juegos ha dado un gran paso el surf. Es un motivo más para pelear en el futuro", explica.

Pelayo Suárez, que también tiene 16 años, sacrificó el fútbol para dar un paso más en este deporte. "Se necesita dedicación", comenta. "Quiero seguir peleando en el campeonato junior, y hacer el máximo de pruebas, para en un futuro poder vivir del surf y llegar a la élite", desvela Suárez, que a nivel regional ha sido campeón de Asturias sub-16 en dos ocasiones y en otra a nivel absoluto, además de situarse en su categoría entre los cinco mejores de España.

El benjamín de todos ellos es Mateo Vázquez, tiene solo 13 años, y hasta hace uno jugaba también al fútbol, pero tiene claro cuál es futuro. "Se necesitan muchas horas en el agua y dedicación. Me gusta deslizarme por las olas, con suavidad, es algo que se disfruta mucho. Quiero triunfar aquí", reconoce este joven, actual campeón sub-12 de Asturias y subcampeón de España, y que integra también el relevo en la ola de Lucía Martiño, la aspirante asturiana a debutar el próximo año en unos Juegos Olímpicos en el surf.

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