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El CSD idea un protocolo con concentraciones desde la fase 2

Los jugadores podrían quedar aislados hasta dos meses y medio l Sporting y Oviedo estarán obligados a pernoctar en hoteles

Ortuño

Un jefe médico como responsable del protocolo; examen previo a los jugadores y test en caso de observar síntomas; concentración en la ciudad deportiva o en hoteles de jugadores, técnicos y auxiliares entre las fases dos y cuatro, es decir, casi dos meses y medio aislados. LA NUEVA ESPAÑA ha tenido acceso al protocolo aprobado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) que deben aplicar Sporting y Oviedo, al igual que el resto de conjuntos profesionales, de cara al regreso a la competición. Unas pautas que marcan los pasos a iniciar a partir de la semana que viene, cuando está programado el estreno de la primera fase, la de los entrenamientos individuales. Los dos clubes esperan instrucciones para concretar el inicio.

Sporting y Oviedo ultiman ya el primer paso, el correspondiente a los exámenes médicos para asegurar que todos los futbolistas están en condiciones de iniciar los entrenamientos de manera individual y en solitario. Lo harán en las instalaciones de cada club, que deberán ser desinfectados a fondo antes de su reapertura. Mínimo dos veces al día se deberá hacer una limpieza de las superficies de contacto manual, como picaportes, pomos, barandillas, bancos, sillas o baños. No se determina la duración de esta fase, pero sí se recuerda que el conjunto de las cuatro debe ser de tres o cuatro semanas, como mínimo.

Los empleados que acudan a las instalaciones deportivas deberán llevar mascarillas, guantes y, en el caso de sanitarios, equipos para realizar test. Los futbolistas, guantes. El protocolo recuerda que puede haber un aumento de lesiones entre un 50% y un 100% si no se respetan las fases establecidas y no se produce una vuelta progresiva. El documento cita lesiones musculares, articulares y ligamentosas.

El inicio de la segunda fase marca el periodo de entrenamientos en grupos reducidos al aire libre, así como la concentración de los jugadores con pautas estrictas de distancias o higiene. Los jugadores deberán alojarse en habitaciones individuales, donde deberán ducharse, lo que llevará a que el Sporting y el Oviedo a concentrarse en hoteles después de trabajar en Mareo y El Requexón.

El inicio del aislamiento implica que los futbolistas no podrán compartir material, ni comida, ni se permitirá el apoyo de utilleros en los entrenamientos. Los servicios de fisioterapia se limitarán a lo imprescindible, mientras que habrá turnos para entrar y cambiarse a los vestuarios. Se repetirán los controles médicos, como en todas las fases. El protocolo también refleja una curiosidad, y es que se aconseja que se espere hasta la última fase para que se pueda reanudar los masajes deportivos y se normalicen los tratamientos de fisioterapia. Ningún miembro podrá abandonar la concentración salvo en casos justificados. A su regreso, deberá someterse a pruebas. Habrá que reservar al menos dos habitaciones por si en algún momento se registra un contagio y poder aislarlo.

En la fase tres, las medidas dentro del entrenamiento se irán suavizando. En los vestuarios se permitirá una distancia mínima de tres metros y se podrá trabajar con grupos de hasta 14 personas. El entrenador y miembros de su equipo técnico seguirán llevando guantes y mascarilla y guardarán una distancia mínima de 2 metros. La fase cuatro, en la que se dará inicio la competición, quedará establecido cuando las autoridades sanitarias y la Liga lo decidan. De ellos dependerá también el tiempo final entre cada jornada que se dispute.

Seguirá el aislamiento de los futbolistas en régimen de concentración, según señala el protocolo, por lo que podrían estar alejados de sus familias hasta 2 meses y medio, cuando finalice la Liga. Se trata de un acuerdo marco que podría todavía contar con añadidos, hasta que se acabe la temporada. Los partidos se disputarán a puerta cerrada.

Primer día en la calle. Los jugadores tuvieron la oportunidad de salir a hacer ejercicio a la calle por primera vez desde que se iniciara el estado de alarma. La mayoría optó por continuar con su plan de entrenamiento en casa ante la advertencia de tomar precauciones por la masiva afluencia de personas realizando actividad deportiva. El Oviedo sí apostó por sudar al aire libre. La planificación física abre ahora la puerta a que parte de los entrenamientos puedan realizarse por la ciudad.

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