Asturias seguirá teniendo un protagonismo destacado en la próxima edición de una Vuelta España que verá reducido su recorrido por la crisis del coronavirus y además será atípica porque pasará de disputarse en pleno verano a hacerlo en otoño. La Unión Ciclista Internacional (UCI) dio a conocer ayer el calendario oficial de competición para lo que resta de la temporada. La Vuelta a España, cuyas fechas iniciales eran del 14 de agosto al 6 de septiembre, se disputará entre el 20 de octubre y el 8 de noviembre. Las dos etapas con final en Asturias, La Farrapona y el Angliru se celebrarán el 31 de octubre y 1 de noviembre, como adelanto LA NUEVA ESPAÑA la pasada semana.
Será una ronda española atípica, ya que tendrá 18 etapas en lugar de las 21 previstas. Se suprimen las tres primeras jornadas en los Países Bajos y la Vuelta a España comenzará con la etapa Irún-Eibar, el martes 20 de octubre.
La Vuelta se disputará un mes después del Tour de Francia (29 agosto-20 septiembre) y tres semanas después del Mundial de Ciclismo en Ruta (20 al 27 septiembre), mientras que el Giro de Italia se ubicará entre el 3 y el 25 de octubre, coincidiendo seis días con la ronda española.
Las 18 etapas de la nueva Vuelta serán las mismas que se presentaron en diciembre y en el mismo orden que si se hubiesen disputado en el calendario original, excluyendo las tres primeras de los Países Bajos e incluyendo las salidas a Francia y Portugal. La ronda española comenzaría el martes 20 de octubre en Irún y finalizaría el domingo 8 de noviembre en Madrid, con dos jornadas de descanso, la primera de ellas tras la sexta etapa, que finalizará en el Tourmalet, y la segunda tras el final en el Angliru, en la decimosegunda jornada de la carrera.
En lo que se refiere a las etapas asturianas, en esta edición está previsto que Asturias cuente con dos llegadas, La Farrapona y el Angliru. La primera de ellas entre Villaviciosa y La Farrapona se disputaría el sábado 31 de octubre, mientras que la siguiente entre Pola de Laviana y el alto del Angliru sería el domingo 1 de noviembre. Supondría un cambio importante en el que la meteorología podría jugar un papel determinante, ya que no sería la primera vez que en esas fechas la nieve haga acto de presencia, ya que ambos puertos pasan de los 1.500 metros de altitud (1.708 La Farrapona y 1.572 el Angliru).
La Vuelta a España que se avecina será histórica, no solo por el cambio de fechas, ya que además será la primera vez en los últimos 35 años que cuente con menos de 21 etapas. La última vez que se dio esta circunstancia fue en 1985, en una edición que contó con 19 etapas. Por otro lado, será la primera vez desde 1961 que la ronda española se inicie en el País Vasco.
Con estos cambios, La Vuelta se convertirá en la más tardía de su historia. Celebrada en sus inicios (1935) en los meses de abril, mayo y junio, fue en 1995 cuando Unipublic tomó la decisión de trasladar la prueba a finales de verano.
Hasta ahora, la Vuelta de 2001 ostentaba el récord de la edición disputada más tardíamente en el calendario. Ese año, la ronda española comenzó el 8 de septiembre y concluyó el 30 de ese mismo mes.
En el nuevo calendario, que comprimirá el World Tour en tres meses, no habrá hueco ni para la Vuelta al País Vasco ni para la Clásica de San Sebastián, que se anularán definitivamente en 2020, como ya se anuló la Vuelta a Cataluña, la cuarta prueba del World Tour del calendario español.
La Unión Ciclista Internacional ha dejado claro al anunciar el nuevo calendario que las fechas están sujetas a la evolución de la pandemia del coronavirus y mostrado su agradecimiento especialmente a la Vuelta a España por haber reducido tres días su competición en beneficio del colectivo.
