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Tres son multitud

"Es un poco surrealista", dice Carlos Rionda, obligado a entrenar por separado a sus atletas Paula González e Isabel Barreiro

Javier Cobián, en una sesión de pesas en el jardín de la casa de su novia.

Hacer de la necesidad virtud o echar mano de la red de contactos constituyeron las dos herramientas básicas de las que se valió la élite del atletismo asturiano para sobrevivir al confinamiento y garantizarse un mínimo estado de forma para afrontar retos mayores. "Paula tenía un bici estática en casa y la utilizó tanto que se le acabó saliendo el manillar, e Isabel consiguió una cinta de correr gracias a un familiar y pudo al menos hacer algo aeróbico. Ambas hacían también sus circuitos de gimnasia y fuerza", señala Carlos Rionda, entrenador de dos de las más destacadas atletas y fondistas asturianas, como Paula González (Gijón Atletismo), la vigente medallista nacional absoluta de campo a través, e Isabel Barreiro (Fumeru), campeona de España de cross y 3.000 metros sub 23.

Una vez dado el pistoletazo de salida al periodo de desconfinamiento, su inicio lleva a una situación un tanto surrealista para los deportistas de alto nivel, como la vivida ayer por mañana en el parque de Los Pericones, en Gijón. Isabel Barreiro y Paula González no pueden entrenarse como tal juntas, pero sí ser observadas a distancia por su entrenador. Rionda les fue marcando a cada una por separado las pautas. En este caso, tres son multitud. "La situación es un poco surrealista, pero hay que aceptarlo", reflexiona Rionda.

También son días especiales para Javier Cobián (Universidad), bronce en salto de longitud en el último Campeonato de España. Su entrenador Alfonso Alvarez, dice que le preparó un plan a su medida para que lo pudiera llevar a cabo con la menor merma posible de rendimiento. Y en esas sigue. A la espera de que abran la pista de Las Mestas, Javier Cobián utiliza el jardín de la casa de su novia para entrenarse. Ayer le tocaban pesas, que le cedieron desde su club, y unas series de salidas de velocidad. El tartán de Las Mesas y el foso de longitud, por el momento, tendrán que esperar.

Pese a su reciente medalla nacional y a su progresión, que le puede llevar pronto a la internacionalidad, Cobián no tiene la consideración de deportista de alto nivel. Por lo tanto, sufre las mismas limitaciones que el resto de deportistas federados, que solo pueden hacer ejercicio en la calle en las dos franjas establecidas para toda la población.

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