"No voy a empufar al Lealtad por subir a Segunda B". Es la reacción de Pedro Menéndez, presidente del club de Villaviciosa, tras el nuevo paso dado ayer por la Federación Española de Fútbol (FEF) para resolver los ascensos de Tercera División mediante un "play-off" abreviado, de dos eliminatorias. Menéndez, que como primero de grupo en el momento del parón, abogaba por el ascenso directo de su club, lamenta sobre todo las consecuencias económicas de la decisión: gastos para cumplir el protocolo sanitario y la obligación de pagar dos nóminas más a los jugadores.
La videoconferencia de ayer entre el presidente de la FEF, Luis Rubiales, y los presidentes de las territoriales sirvió para dar luz verde a la propuesta federativa de mediados de abril para la resolución de las competiciones: anulación de los descensos en Segunda B y Tercera, mientras que los cuatro primeros en el momento de la suspension (8 de marzo) jugarán por el ascenso en un formato abreviado. El comunicado federativo añade que en caso de que Sanidad no permita jugar estos partidos ascenderá el campeón de cada grupo, en el caso de Asturias el Lealtad.
"No lo entiendo, me parece irreal", se lamentó Pedro Menéndez poco después de expresar su desacuerdo al presidente de la Territorial, Maximino Martínez. "Se han suspendido competiciones importantes como la Primera femenina española, la liga francesa o la Asobal de balonmano, proclamando campeones a los que iban primeros, y a nosotros se nos obliga a jugar. Y habrá que hacerlo en muy malas condiciones y con unos costes económicos inasumibles para clubes como el nuestro".
Pedro Menéndez desgrana sus quejas: "La idea es que juguemos ese play off el primer y segundo fin de semana de julio, en el mejor de los casos dos partidos a vida o muerte después de casi cuatro meses parados. Y lo peor de todo es que, por lo que se comenta, todos los gastos van a nuestra costa, como la realización de test a los jugadores o desinfectar las instalaciones. Además, mientras otros equipos echaron el cierre el 8 de marzo, nosotros tendremos que pagar nóminas hasta julio".
Según Menéndez hay presidentes de equipos que marchan primeros de su grupo que se plantean renuniciar al play-off. "Nosotros no tenemos miedo a jugar el play-off. Si vamos primeros, e invictos, es por algo. Pero nos parece injusto, aunque tengamos la ventaja de pasar en caso de empate. Incluso ascendiendo partiríamos con desventaja porque la mayoría de los equipos de Segunda B nos llevarían cuatro meses de ventaja".
El Caudal, cuarto clasificado y rival del Lealtad en la primera eliminatoria, sí que acepta la resolución federativa. Miguel Ángel Rico, vicepresidente caudalista, opina que "es lo más justo de no acabar la temporada". Coincide con Menéndez en que "lo más difícil será cumplir el protocolo sanitario", aunque el Caudal tiene la ventaja de contar con dos campos y ocho vestuarios para la vuelta de los entrenamientos. Deportivamente, Rico ve una eliminatoria "igualada. El Caudal siempre es un rival a batir".
La otra eliminatoria enfrentará al Llanera y el Covadonga. El presidente del club ovetense, Curro Cabal, ve en la fórmula "una oportunidad interesante" de lograr el primer ascenso de la historia del club a Segunda B. Por lo demás, Cabal espera que la Federación Española se haga cargo de los gastos que los clubes tendrán que afrontar para cumplir el protocolo sanitario.
Marino y Sporting Femenino, beneficiados. Dos de los clubes más beneficiados son el Marino y el Sporting Femenino, que ocupaban plazas de descenso en Segunda B y la Liga Reto Iberdrola. En la Tercera asturiana, la anulación de la competición permitirá mantener la categoría al San Martín, Colunga y Siero. Con el ascenso de Preferente del Titánico, Avilés Stadium y Valdesoto habrá 22 equipos en la Tercera 2020-21.
