El judo asturiano prepara su regreso y lo hará con un protocolo nacional e internacional para volver a la normalidad con la mayor seguridad para niños y adultos. Así lo destaca el presidente de la Federación Asturiana de Judo, José Ramón Díaz Maseda, una entidad que cuenta con 2.300 licencias y 37 clubes.
La Federación Asturiana tiene elaborada una guía práctica de desescalonamiento en la que se prevé una progresión aproximada para la vuelta de cuatro meses desde que lo permita la autoridad sanitaria y siguiendo las pautas marcadas por la misma.
En la primera de las etapas se contempla iniciar el trabajo físico al aire libre, manteniendo siempre la distancia de seguridad y las medidas de protección. Sería una especie de pretemporada para la puesta a punto de los deportistas después de un largo periodo de confinamiento. En la misma, participarían solo los deportistas adultos (a partir de 14 años) y el horario de la actividad tiene que ser compatible con la incorporación al trabajo, evitando las horas centrales del día y las de máxima afluencia de personas en las calles. La duración de esta primera etapa será de un mes y el objetivo es la puesta a punto de los deportistas y toma de contacto con las técnicas de judo.
En la segunda, el trabajo se realizará en recintos cerrados, en las cuatro disciplinas, judo, aikido, kendo y wusu. Se iniciará con un entrenamiento escalonado de los deportistas de forma, totalmente individual, con ejercicios propios de judo, adaptados a la individualidad. Cada deportista contará con un espacio mínimo de dos metros cuadrados, para la realización de sus ejercicios y el profesor, que se situará en frente, estará a 4 metros del alumno más cercano. Será obligatorio la utilización de mascarillas a la entrada y salida. Habrá control de temperatura, con una higiene exhaustiva de manos con geles hidroalcohólicos. Además, los responsables de las instalaciones deportivas aplicarán también rigurosas medidas de seguridad sanitaria, entre ellas la limpieza escrupulosa de las instalaciones (tatami, vestuarios, zonas de acceso) antes, durante y después de los entrenamientos.
En la tercera etapa, ya se contempla el trabajo específico de judo por parejas. Se reparte el espacio en el tatami, con una limitación del 30% de su aforo, manteniendo siempre las medidas de seguridad realizadas en la segunda etapa, tanto por los deportistas y profesores como de los responsables de las instalaciones y, además, no cambiando nunca las parejas, de forma que los deportistas siempre se entrenarán con su pareja, para el mejor control sanitario y deportivo. Maseda destaca que en esta fase "el entrenamiento será funcional, con ejercicios de desplazamiento de técnica y táctica en estático, con repeticiones de los diferentes movimientos para coger velocidad y tenerlos mecanizados". En caso de haber un contagio, al realizar el trabajo siempre con la misma pareja sería más fácil de controlar y evitar la propagación.
Según Maseda, es probable, a priori, que esta fase se pueda implantar en el último trimestre del año, "a partir de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar". Para la siguiente fase ya se plantea la posibilidad de cruzar las parejas del mismo club, para seguir luego con los clubes del municipio, provinciales y nacionales".
El presidente de la Asturiana es consciente de que la crisis del coronavirus ha impactado en todos los deportes, pero señala que el mayor problema, también en el judo, "será el control de los niños. Por eso es básico reducir el número presente en las clases. No tener más de diez es esencial para que el profesor tenga el control real de la clase".
Los profesores de judo son uno de los colectivos que se han visto más afectados por la crisis. "La mayor parte de ellos son autónomos y se han visto obligados a parar su actividad, como una gran parte de la sociedad. No obstante, tenemos una gran capacidad de adaptación, somos gente disciplinada y creo que vamos a salir reforzados en nuestra lucha por salir adelante de una crisis que ha costado muchas vidas", señala el dirigente.
Por último, Maseda lanza un mensaje de tranquilidad a los padres: "No vamos a empezar hasta que haya una seguridad total para volver a la normalidad".
