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La Primera vuelve en silencio

Sevilla y Betis retoman el pulso a la Liga con la incertidumbre de saber si los aficionados podrán regresar a las gradas

Exterior del estadio Sánchez Pizjuán. EFE

Queda la sensación de una Liga mutable. De una competición que se ha tenido que adaptar a las condiciones de un obstáculo imprevisto, el covid-19, y que aún trata de avanzar en el alambre. Que se le digan al Madrid. El virus paró la competición y desde los estamentos se dijo que se reanudaría, aunque sin presencia de público en las gradas. El dinero de los derechos televisivos como argumento de peso. A la vista de esas intenciones, el Madrid (como el Levante) decidió adelantar las obras en su estadio y jugar lo que resta en el coqueto, y pequeño, Alfredo Di Stéfano, de su ciudad deportiva. La postura atenuada de las administraciones respecto a la presencia de seguidores en la grada de aquí a que acabe la competición deja a Madrid y Levante (también Osasuna, que en una situación similar perdería aforo por las obras) ante la posibilidad de jugar en desventaja. La Liga vuelve en silencio y repleta de dudas: la de más peso es qué pasará con las gradas.

El Gobierno ha matizado esta semana su posición inicial y la posibilidad de permitir el acceso a los estadios ya no depende de las Comunidades Autónomas, sino del Consejo Superior de Deportes. Una decisión que choca con las intenciones de algunos presidentes (Miguel Ángel Ramírez, de Las Palmas, fue el primero) y el visto bueno de Tebas. Ahora parece que la solución será global: todos al mismo tiempo.

En plena incertidumbre, una certeza: el balón echa a rodar. Y aunque con cambios significativos (a los ambientales se suma la posibilidad de hacer cinco cambios), vuelve el mismo deporte en esencia. Y como primer plato (el aperitivo lo ofrecieron ayer Rayo Vallecano y Albacete con la disputa de los segundos 45 minutos aplazados en su día), un duelo con picante: Sevilla - Betis (22.00 horas, Movistar LaLiga). Parece paradójico que el derbi que suscita más miradas a sus coloridas gradas, firme el prólogo de un novedoso fútbol en silencio.

El derbi sevillano da el primer paso de una final de liga apasionante. Lo es por arriba, con Barça y Madrid separados solo por dos puntos. Cada cita de las 11 que restan por jugarse tienen carácter de final. Cualquier tropiezo puede ser definitivo.

La pelea por Europa se prevé igual de salvaje. Sevilla y Real Sociedad defienden puestos de Champions, con Getafe y Atlético presionando desde atrás. Los dos billetes serán caros. Como lo será el descenso. El Espanyol de Abelardo. Todo se empieza a resolver a partir de las 22.00 de hoy, en el desenlace de la Liga de la incertidumbre.

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