Una temporada más, y ya van muchas consecutivas, el Balonmano Gijón afronta la confección de la plantilla con la necesidad de tirar de la cantera ante la marcha de jugadoras importantes. Las estrecheces económicas en las que se mueve el club hacen inviables los fichajes y son las jugadoras de la casa las llamadas a sustituir a las que se van, como no hace mucho éstas fueron el relevo de otras.
La directiva trabaja ya en la confección de la plantilla para la temporada 2020-21 que volverá a estar dirigida por Raúl Vallejo y su equipo de colaboradores. Víctor Ángel Fernández, Oriol Díez y Javi Muñiz. El club ya ha renovado a la portera Andrea Fernández, la central Sara Cardín, las extremos Lara Jiménez, María Blanco y Yael Carrera y la pivote Catherine Peláez. A ellas se unen las juveniles Zoe González (portera) y Laura Fernández (lateral). Al club gijonés llega una jugadora, Alba Fernández que la pasada temporada jugó en el Siero Deportivo y que puede ocupar las posiciones de central y extremo.
El club está pendiente de varias decisiones. Una es la de Laura Gutiérrez que tiene previsto hacer el próximo curso en Italia si finalmente se mantiene la beca Erasmus. Otra, si culminan o no las negociaciones para la marcha de Sandra Vallina al Liberbank. Vallejo sí sabe que no podrá contar al menos durante la primera vuelta con Elena Capelastegui y Sandra Gallego, que se operarán de una rodilla y el hombro, respectivamente, en sendas lesiones de larga recuperación.
El entrenador, Raúl Vallejo, logró la temporada que acaba de finalizar mantener al equipo en la División de Honor Plata, en la que es uno de los clubes con mayor antigüedad, aunque año tras año suele ser una de las plantillas más jóvenes. Vallejo asume la renovación "con ilusión y como un reto", por la dificultad que supone jugar con un equipo tan inexperto. El técnico reconoce que la categoría va a atravesar "una situación difícil" ya que considera que "la crisis va a afectar a todo el mundo y los clubes de la Liga Iberdrola tampoco tendrán mucho dinero para fichajes, así que tirarán de jugadoras de la División de Honor Plata". Por esa razón, a juicio de Vallejo, "el nivel de la categoría va a ser menor". Con todo el objetivo no es otro que la permanencia e ir consolidando un equipo que vaya creciendo en experiencia y con el que poder aspirar a cotas mayores a medio plazo.
