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El OCB no cabe en la nueva normalidad

El Liberbank Oviedo tiene 1.100 socios, y con las normas del Principado en Pumarín podrían entrar, como mucho, 400 personas

Aspecto del polideportivo de Pumarín, abarrotado, durante la final de la Copa Princesa de 2017, en la que el OCB ganó al Burgos. MIKI LÓPEZ

La pandemia del coronavirus ha supuesto un trauma muy duro para toda la sociedad y también ha golpeado con fuerza a los clubes deportivos. El fútbol profesional ha regresado sin público tras el largo parón, la ACB de baloncesto trata de dilucidar un ganador en una competición entre doce equipos en una única sede, en Valencia, también sin público, y casi todo lo demás se ha suspendido. Una de esas competiciones que se quedó a medias fue la LEB Oro, la segunda categoría en importancia del baloncesto masculino español, en la que juega el Liberbank Oviedo.

Las preguntas ahora son muchos a la hora de planear un regreso en esta y otras competiciones. Una de ellas es cuándo y cómo se va a poder volver a ver deporte en directo. En Asturias, esa pregunta la ha respondido el Gobierno regional con las normas que ha publicado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) para la considerada como "nueva normalidad". En ellas deja claras las condiciones que exige para los espectáculos deportivos: "Podrán desarrollarse con público tanto en espacios cerrados como al aire libre siempre que éste permanezca sentado y se cumplan la distancia de seguridad interpersonal de al menos 1,5 metros".

Una distancia que para el Liberbank Oviedo es un grave problema, puesto que su cancha de juego, el polideportivo de Pumarín, ya tiene de por sí un espacio muy reducido (el aforo está en torno a 1.200 espectadores) que se vería disminuido en un tercio, como mínimo, con estas medidas. Este aforo impediría al club mantener su número de abonados (1.100), lo que tendría graves consecuencias tanto de apoyo en los partidos como en lo económico, ya que una parte importante de sus ingresos procede de los abonados y de la venta de localidades. Además, el seguimiento de esta competición es mayoritariamente en directo, puesto que solo unos pocos partidos de cada jornada se retransmiten.

El club se encuentra ahora en una encrucijada, pendiente de renovar su acuerdo con Liberbank, así como con el resto de patrocinadores, y de hacer frente al pago de la cuota de inscripción a la Federación Española, para lo que tiene de plazo hasta el próximo 17 de julio. Una situación, la de la cancha de juego, que tan solo tiene una posible solución: el Palacio de los Deportes, algo que se presenta muy complicado por los otros usos que tiene esta instalación y por el estado en el que se encuentra.

Este problema que afronta el Oviedo Baloncesto, con esta exigencia de aforo, podría afectar también a otros clubes de la ciudad que disputan competiciones nacionales, como el Unión Financiera Base Oviedo o el Oviedo Femenino, que compiten en Primera Nacional y en División de Honor Plata respectivamente.

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