Ciriaco Cano (Plasencia, 4 de agosto de 1948) vivió derbis en el Sporting como jugador (tres victorias, dos empates y dos derrotas) y como entrenador (una victoria, dos empates y una derrota). Y rompió la mala racha sportinguista tras el ascenso del Oviedo en 1988. Para esta noche pronostica una victoria mínima del Sporting.
- ¿Qué le parece que vuelva el fútbol sin público, y que haya un derbi así?
-Es antinatural. Los espectáculos están hechos para seguirlos y disfrutarlos. A los futbolistas, como a los actores, les gusta que haya gente que valore el trabajo que hacen. Falta la salsa del fútbol, y en un derbi más porque es el partido del año. La gente te para por la calle y te anima a que vayas a ganar, o te critica si no lo consigues.
- Le tocó vivir duelos ante el Oviedo de jugador y de entrenador. ¿En qué papel se disfruta y se sufre más?
-Mucho más como entrenador porque estás fuera y no puedes hacer nada. Jugando todavía puedes arreglar algo.
- De jugador ganó más que perdió, ¿Tiene grabado algún derbi?
-Uno que nos jugábamos el descenso (en la jornada 34, en 1973) y el Oviedo ya estaba salvado. Nos costó mucho hasta que llegó el gol de Quini porque nos topábamos una y otra vez con Lombardía, que no sé si estaba primado o no, pero hacía su trabajo. Y después ganamos 1-2 en Oviedo en 1977, a poco de acabar la Liga, y ascendimos al final.
- ¿Cómo eran aquellos partidos?
-Los derbis, como ahora, eran muy disputados. Los resultados solían ser mínimos. Cuando estábamos en Primera eran muy tensos, había mucho duelos, en los que saltaban chispas. Recuerdo a Carrete y Ferrero, a Tensi y Vicente con "El Besugo" (Quini).
- ¿Y como entrenador?
-Hubo uno que perdimos en Oviedo, por 1-0, por un penalti de Tati a Bango, y casi me como al bueno del Tati (sonríe), porque fue un penalti tonto e innecesario. Un gol tonto como aquel te fastidiaba un partido tan señalado.
- En 1992, después de ocho partidos desde el retorno del Oviedo a Primera, logró el Sporting, con usted en el banquillo, la primera victoria.
-Lo recuerdo. Fue con un gol de Monchu, pero no tenía constancia de que nos había costado tanto ganar al Oviedo esos años. Era difícil un derbi. Pero en aquel partido marcamos muy pronto y nos lo llevamos. Merecíamos la victoria aquel día.
- ¿Cómo se prepara un derbi?
-La adrenalina siempre está más alta. Muchas veces vas al límite y hay que estar más tranquilo. Hasta en los entrenamientos se notaba que todos querían jugar y saltaban chispas. Hay que trabajar las emociones con los jugadores. En un derbi te juegas mucho. En el caso de Asturias significa ser el gallo.
- Hoy toca derbi, ¿qué partido espera, qué pesará más, las urgencias del Oviedo por salir del descenso o las del Sporting por engancharse a la zona alta?
-Viendo como han regresado los dos equipos veo más entonado al Sporting que al Oviedo. A pesar de que el otro día ante el Deportivo creó muchas ocasiones, al Oviedo le falta gol. El Sporting, en ese sentido, creo que está mucho mejor, tiene algo más de dinamita arriba. Igual al Oviedo le influye la situación en la clasificación y por eso igual no juega con soltura
- ¿En qué cree que ha mejorado?¿Le servirá para llegar al play-off?
-Es un equipo más organizado. Hace unos meses no era optimista para jugar el play-off. Ahora sigo diciendo que no será fácil. La exigencia es alta y se necesita ganar muchos partidos. Pero es verdad que con la imagen de estos dos partidos, y esa organización, se puede confiar algo más.
- Un pronóstico para hoy.
-Victoria del Sporting por 1-0.
