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Fallece Tino Grana, alma del Gijón Baloncesto

El que fuera presidente durante nueve temporadas, en las que el club logró el primer ascenso a ACB, murió ayer a los 75 años

Tino Grana, de corbata y tumbado sobre los jugadores, celebra con la plantilla el ascenso a la ACB. MARCOS LEÓN

El mundo del deporte asturiano vuelve a convulsionar por una nueva pérdida. A los pocos días del fallecimiento del exdirector de deportes del Comité Olímpico Español Manolo Llanos, en la madrugada de ayer fallecía a los 75 años, y tras una larga enfermedad, Celestino Grana Gallego, empresario y expresidente del Gijón Baloncesto.

La figura de Tino Grana es fundamental para entender al Gijón Baloncesto. Si bien es cierto que no estuvo en su fundación, no lo es menos que su apoyo no tardó en producirse y apenas un par de temporadas después ya comenzó a patrocinar al equipo a través de su empresa, Supermercados Trébol, el patrocinio más duradero en la historia del club. La primera temporada en la que el equipo lució el patrocinio de Trébol fue la 1984-85, cuando Grana se involucró de manera decisiva en un club que pocos años después, 1987, le elegiría como presidente. El 1 de abril de 1987 asumía el cargo, en el que se mantuvo hasta el 21 de mayo de 1996, pocos días después de que se certificase el descenso del equipo, que una temporada antes había ascendido a la ACB.

"Si cuando se habla de Quini equivalía a gol, Tino Grana es igual a baloncesto", asegura Aquilino Tuya, quien formó parte de distintas directivas: "Fue una persona que amó y luchó por el baloncesto en Gijón, gracias a su trabajo se pudo disfrutar de un equipo en la ACB. Para él el baloncesto fue una pasión". Una pasión que le duró hasta sus últimos días.

Sus comienzos al frente del club le llevaron a profundas decepciones deportivas tras frustrarse varios intentos de ascenso, hasta que en la temporada 1994-95 y con el peculiar Bill McCammon como entrenador y una plantilla con muchos jóvenes asturianos se hizo el milagro. Pero el salto era muy grande y la alegría solo duró una temporada. Al término de la misma, Tino Grana tomó la decisión de dejar la presidencia, era el verano de 1996 y cumplía su novena temporada al frente del club. Convocó elecciones y le sustituyó José Ramón González.

Dos de los jugadores del ascenso, Juanjo Meana y José Luis Casaprima, solo tienen palabras de elogio para su figura. "Para mí, era como un tío. Me ayudó mucho, tanto en el baloncesto como a nivel familiar, porque mi madre trabajó en uno de sus supermercados", recuerda Meana. "Fue una persona muy importante en el baloncesto asturiano, incluso perdió dinero con este deporte, es una pérdida irreparable", añade.

Casaprima solo tiene "palabras de agradecimiento por la oportunidad que nos dio a los jóvenes de poder vivir una experiencia tan maravillosa como es un ascenso a la ACB, el grupo humano que se formó en aquella plantilla fue clave". Para él, "su muerte es todo un shock, estoy muy triste porque era una persona no de 10, sino de 100". El exjugador considera que "fue el alma del club, el que luchó para que tuviera un sitio entre los grandes del baloncesto español".

El funeral por el eterno descanso de Tino Grana, que deja mujer y tres hijos, tendrá lugar a las cinco de esta tarde en la iglesia parroquial de San Pedro.

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