El ribereño cangués Manuel García Sanfeliz, "El Moli", experto pescador de salmones en la cuenca del Sella, echó a tierra ayer un siluro de 1,60 metros de longitud y 30 kilos de peso, en aguas del Ebro a su paso por la comunidad autónoma de La Rioja. "Impresionante la potencia de este pez... Un peso y una fuerza bestial", apuntó tras lograr su objetivo.

Se trata de una especie invasora, originaria de los ríos de la Europa del Este y Asia Central, que arrasa con la fauna autóctona, siendo un predador muy voraz y agresivo. Aficionados extranjeros lo introdujeron en Aragón en 1974, en aguas del embalse de Mequinenza, y desde entonces se ha expandido río arriba. En La Rioja se detectó su presencia en el año 2003.

"A falta de salmones, es lo que tiene estar lejos de casa", matiza el ribereño de Cangas de Onís, afincado desde hace meses en tierras riojanas. "Me propuse pescar uno en este último año y aquí está. Se pescan de 1 a 2 metros y este tendrá sobre 160 centimetros de largo, aproximadamente. Pero, no se comen, se tiran", añade el conocido pescador asturiano, satisfecho de su captura.