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BALONCESTO | LEB ORO

Víctor Pérez, el adiós de un ídolo

"Sabía que me quería la gente, pero no tanto", dice el sevillano en su adiós al OCB tras ocho años

Víctor Pérez. IRMA COLLÍN

Es la primera vez que el Liberbank Oviedo Baloncesto dice adiós a un jugador como lo ha hecho con Víctor Pérez (Sevilla, 1982), con una rueda de prensa virtual en la que estuvo presente el presidente del club, Fernando Villabella, y a la que acudieron los medios de comunicación que lo desearon. Y es que se marcha un referente, un jugador que ha estado durante ocho temporadas en el club y que durante ese tiempo ha sido determinante en el ascenso de a LEB Oro, en el título de la Copa Princesa y en el buen rendimiento de un club que ha disputado cinco veces el play-off de ascenso a la ACB en las siete temporadas que lleva en la segunda categoría masculina del baloncesto español.

"Sabía que era querido, pero no tanto", reconocía ayer Víctor Pérez, abrumado por todos los mensajes que le han llegado desde que se anunció que no continuaría en el OCB. Fernando Villabella, por su parte, aseguró que la llegada de Pérez supuso "el inicio de la edad moderna del Oviedo Baloncesto". "Es lo que veis, corazón y bondad", añadía. También anunció que esta despedida debe hacerse de la manera adecuada: "Me gustaría que se despida en condiciones, delante de quien tiene que despedirse, ante su público, en Pumarín".

El escolta, por su parte, reconocía que, a pesar de que deportivamente ha conseguido muchas cosas, se queda "con el cariño de la gente": "Cuando pase el tiempo, de lo que voy a poder presumir es de eso, de lo querido que me he sentido en Oviedo", añadía.

A Fernando Villabella le tocó explicar la decisión, que ha sido tomada por el club, de separar los caminos: "Pensamos que lo mejor era cortar en este momento". Víctor, por su parte, reconocía que le gustaría seguir jugando y a ser posible más cerca de su tierra: "Tengo margen para pensar, tengo ganas de volver al sur y de estar con la familia y con los amigos". De momento, aunque no le disgusta no contempla la posibilidad de ser entrenador: "Sigo siendo jugador".

El club, por su parte, está ahora intentando cerrar el presupuesto de una temporada que se presenta complicada por las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Uno de los grandes problemas con los que se encuentra el Liberbank Oviedo Baloncesto es el lugar donde juega los partidos, el polideportivo de Pumarín, que, debido a su escaso aforo, puede verse muy afectado por las medidas de distanciamiento social. En el horizonte, la opción de irse al Palacio de los Deportes, algo que para Fernando Villabella es tanto un riesgo como una oportunidad: "Si nos fuéramos al Palacio sería un momento clave de nuestra historia, para bien o para mal, pero tenemos que intentarlo e intentar crecer". Y es que Villabella está convencido de que la única forma de seguir avanzando es irse a una casa más grande.

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